Conciencia y el Martillo.

No se trata tanto de ‘esto está mal’ y ‘eso está bien’, sino de ‘esto no es Cristo’ y ‘eso es Cristo’. ¿Es así? Sí; se nos lo ha dicho de manera simple: “Todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús”. Cuando uno se enfrenta a la rutina diaria de la vida, como comprar y vender, etc., si un cristiano es honesto y no puede comprar y vender en el nombre del Señor Jesús, no lo hará en absoluto; eso es, donde hay conciencia.

Dios nos ha llamado a Su propio reino y gloria, y si pierdo el pensamiento de eso, pierdo mi estándar. Pero si un cristiano se está volviendo descuidado, quizás tengamos que usar un martillo para llegar a su conciencia. No creo que podamos ser mundanos si mantenemos la gloria de Dios ante nosotros como nuestra porción. Además, hay un progreso positivo en conocer cada vez más a Cristo; mientras que “el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, así como él es puro“. Pero si pierdo esa esperanza, he perdido mi motivación. Pablo dice: “Yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios”; allí está, libre de la ley, y tiene a Dios para vivir.

J. N. Darby, Notas and Apuntes, p. 420.