Las Siete Iglesias

Capítulo 1

(Estudio extraído de la revista “Tus Preceptos”)
R. A. Huebner

(Continuación)

Sección 4: Apocalipsis 1:7-8: La promesa de la Venida de Cristo en Juicio, Sellada por el Eterno.

 

(1:7) He aquí que viene con las nubes, y todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron, y todas las tribus de la tierra se lamentarán a causa de él. Sí. Amén.

(1:8) Yo soy el Alfa y la Omega, dice [el] Señor Dios, el que es, el que era y el que ha de venir, el Todopoderoso.

El QUE VIENE  (1:7)

Lo que se pone de manifiesto en el v. 7 es el conocimiento que el santo tiene respecto al juicio del mundo. Necesitamos estar moralmente separados de lo que ha de ser juzgado.

Y aquí hay otra gloria de Cristo como hombre. Vimos que hay una necesidad moral de que Él ocupe el lugar más alto en este mundo, donde fue al más bajo. Y aquí viene a tomar Su gran poder y a reinar, haciendo valer Su título de príncipe de los reyes de la tierra. Es Su aparición en gloria (ver Apocalipsis 19), no el rapto de la pretribulación. ¿Por qué esperas encontrar el rapto como un evento en el Apocalipsis? No quiero decir que no haya ninguna referencia a esto, sino que el evento en sí no se nombra en el Apocalipsis. Y eso es apropiado; está en consonancia con el carácter del libro. Puede haber algunas implicaciones al respecto, pero no se menciona el acontecimiento como tal. Así que, por supuesto, no hay “ven, Señor Jesús” en esta conexión aquí porque el rapto no está en vista. La distinción entre las dos etapas, o fases, de la venida de Cristo se expone completamente en Elementos de la Verdad Dispensacional, vol. 2.

También debemos tener en cuenta que Apocalipsis 1:7 no se refiere exclusivamente a los judíos.

He Aquí que Él Viene con las Nubes. Ver Dan. 7:13 y Mateo. 24:30. No me parece adecuado pensar que aquí nubes significa nubes de santos.[1] Aquí se dice que viene con las nubes. En Mateo 24:30 leemos: “y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria”. Es cierto que en 1 Tes. 4:17 leemos: “arrebatados junto con ellos en [las] nubes”. Pero, ¿por qué pensar en las nubes de los santos? En Hechos 1:9 leemos: “una nube lo recibió y le ocultó de su vista”; y luego se les dijo a los discípulos que el Señor “vendrá así como lo habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11).

En Elementos de la Verdad Dispensacional, vol. 2, p. 51, se señala que esto se refiere a Su venida en el rapto. Sugiero que hacemos bien en ver ambas fases de la segunda venida del Señor como conectadas con nubes literales.

(1) Y Todo ojo le Verá. Y así se deja de lado la noción de una venida providencial. ¿Crees que esto significa que todo ojo verá una venida providencial de Cristo? ¿Sabéis por la Palabra de Dios cómo será que todo ojo lo verá? ¿Sabes por la Palabra de Dios que esto significa en el mismo instante? “La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios”. Ahora caminamos por fe, sin vista. En la era venidera no será así. Todo ojo, no sólo los hijos de Dios, lo verán.

(2) Los Que Lo Han Traspasado. Esto no es lo mismo que Zacarías 12:10, que se refiere al remanente judío piadoso formado después del rapto de la pretribulación. Allí los vemos entrar en el bien de la aplicación del Día de la Expiación (Lev. 16) a ellos mismos mientras experimentan el arrepentimiento como nunca antes.[2] Apoc. 1:7  se trata del juicio sobre el mundo que rechazó a Cristo y sobre Israel que lo traspasó. Es cierto que los soldados gentiles hicieron el acto, pero moralmente fue porque Israel lo rechazó. Tanto el judío como el gentil están implicados.

¿Pero quién resistirá el día de su venida? ¿Y quién resistirá cuando él aparezca? Porque será como fuego de refinador, y como lejía de lavadores (Mal. 3:2; ver Mal. 4:1).

Estas fueron las palabras finales de advertencia en el AT a Israel.

(3) Y Todas Las Tribus De La Tierra Se Lamentarán. Verás que en una nota al pie de la traducción de JND la traducción alternativa para “la tierra” es “tierra” (como el planeta tierra)*, que es la preferida por W. Kelly.[3] Esto distingue a todas las tribus de la tierra, de “los que lo traspasaron”.

¿Es este Cristo que viene al final del milenio? ¿Por qué los lamentos? ¿Es esto lo que debemos esperar si estuvieran en el milenio de los postmilenialistas, al final del cual Cristo regresa? Bien podrían lamentarse las tribus de la tierra:

… en la revelación del Señor Jesús desde el cielo, con [los] ángeles de su poder, en fuego ardiente tomando venganza de los que no conocen a Dios, y de los que no obedecen las buenas nuevas de nuestro Señor Jesucristo (2 Tes. 1:7, 8).

A Causa de Él. Sí. Amén. Ver 1 Cor. 1:19, 20. ¿No es ésta la expresión de alegría de Juan por estas glorias de Cristo? Su alma está en armonía con el propósito de Dios de glorificarse a Sí mismo en Cristo.

En el v.7 vimos que Cristo vendrá en juicio. El derecho de Cristo a venir así, y todo lo que resulta de ello, está respaldado por el Eterno.

YO SOY EL ALFA Y LA OMEGA (1:8)

Yo soy. Creo que Cristo está realmente en vista en este verso en el sentido de que Dios y Cristo pueden ser vistos como un solo objeto ante la mente del Espíritu, como es el caso en otros pasajes de los escritos de Juan.[4] Y si esto es así, entonces tenemos siete declaraciones especiales “Yo soy” en el Apocalipsis (Ap. 1:8, 17, 18; 2:23; 21:6; 22:13,16).

El Alfa y la Omega. Son la primera y la última letra del alfabeto griego. No hay nada antes del Alfa y no hay nada después del Omega. En Apocalipsis 21:6 el Señor Jesús dice que Él es el Alfa y la Omega. Y en Apocalipsis 1:17 Él se declara a Sí mismo:

Soy el primero y el último.

En Apocalipsis 22:12 dice:

Yo [soy] el Alfa y la Omega, [el] primero y [el] último, el principio y el fin.

Los testigos del diablo pueden contradecirse, pero la Escritura no puede romperse.

DICE [EL] SEÑOR DIOS, EL QUE ES, EL QUE ERA Y EL QUE HA DE VENIR, EL TODOPODEROSO (1:8)

Aquí llegamos al final de la parte introductoria de este capítulo, cerrado por el Eterno, que se ha dado a conocer por nombres de relación en el AT, Jehová Elohim – Señor Dios[5] – (a Israel) y como El Shaddai – Todopoderoso[6] – (a Abraham), Quien en verdad es el Alfa y la Omega, glorioso en majestad y esplendor, que habita en la belleza de la santidad. Bien se ha dicho que Aquel que lleva estos maravillosos nombres ha tomado el lugar y el nombre de Padre con nosotros (2 Cor. 6:17, 18). Debemos notar que el significado de Todopoderoso incluye la omnipotencia y el que sostiene.

Note en el v. 4, dónde se presenta al Eterno. La época de la iglesia puede pasar (el día de Juan); la época en que todo ojo verá a Cristo puede pasar; el Eterno sigue siendo el mismo.

 

Traducido por: C.F, 01-2022

[1] A veces se utiliza Heb. 12:1 para apoyar la idea, como si Apocalipsis 1:7 “pudiera”  estar “de acuerdo con” Heb. 12:1. Heb. 12:1 utiliza una figura retórica; no es así en nuestro texto.

[2] El remanente judío piadoso será aquel que verdaderamente responda a las palabras del Señor en Mateo 23:39. Mateo 26:64 parece ser una advertencia para aquellos que no dirán: “Bendito es el que viene en el nombre del Señor”.

[3] Escritos sobre la Profecía de W. Kelly, Morganville: Present Truth Publishers, p. 317, 1997.

* No se refiere solo a la tierra de Israel sino que todo el planeta tierra le verá.

[4] J. N. Darby señaló esto:  Tomemos el final de 1 Juan 2 y el comienzo del 3 — en Juan 2:28, “se manifestará”; es decir, Cristo: en el v. 29, los santos son “nacidos de él”; pero son “hijos de Dios” en Juan 3:1; pero el mundo “no lo conoció”: es decir, la misma Persona es Cristo en la tierra. En el v. 2 somos “hijos de Dios”, pero, “cuando se manifieste”; ahora es Cristo. Nadie puede leer este pasaje y no ver que Cristo y Dios eran un solo Objeto o Persona ante la mente del apóstol; y así al final de la epístola: “Estamos en el que es verdadero, es decir, en su Hijo Jesucristo: éste [Él] es el verdadero Dios y la vida eterna.” E incluso el A.T. sabe esto. En Dan. 7 el Hijo del hombre viene al Anciano de días (ver. 13), pero más adelante en el curso del capítulo, el Anciano de días viene (v. 22). Así en Ap. 1:17: “El primero y el último” es “el que vive y estaba muerto”. En Ap. 1:8, el Alfa y la Omega es el Todopoderoso; en Ap. 22:12, 13, es Cristo quien viene. En 1 Tim. 6:14, 16, “el bendito y único Potentado” es “Rey de reyes y Señor de señores”, pero en Ap. 19:16 es Cristo (Cartas 3:104).

[5] El Señor Dios se utiliza nueve veces en el Apocalipsis: 1:8; 4:8; 11:17; 15:3; 16:7; 18:8;21:22;22:5;22:6.

[6] Todopoderoso se utiliza nueve veces en el Apocalipsis: 1:8; 4:8; 11:17; 15:3; 16:7; 16:14; 19:6; 19:15; 21:22.