“Habrá Un Solo Rebaño”

“Habrá 

Un Solo Rebaño”

Juan 10:16

Un examen de las tendencias populares

actuales a la luz de la verdad enseñada en Juan 10:16.

Por R. A. Huebner

seg. ed., revisada Marzo 4, 1984

 


 

Contenidos
Introducción
Capítulo 1 – El Carácter De “La Obra Y Reunión De Jóvenes”
Capítulo 2 – ¿Qué Dice La Escritura?
Capítulo 3 – “… ¿No Hay Causa? …”
Apéndice 1
Apéndice 2
Apéndice 3

Introducción

Hay una carga en mi corazón relacionada a la verdad que hay un solo rebaño; y confío en que pueda tener la gracia para hablar de esto con un sentido de mi propia falla en los asuntos tratados en estas notas. El tema es la creciente tendencia, y sus causas, de dar un lugar “especial” a la obra y reunión de los jóvenes a la luz de aquella preciosa verdad primeramente anunciada por nuestro Señor: “Habrá un solo rebaño” (Juan 10:16). Esta tendencia ha estado en funcionamiento en la Cristiandad por muchos años. Más recientemente ha tenido un lugar en medio de grupos que profesan reunirse al nombre del Señor. Algunos hermanos pueden testificar de sus resultados espiritualmente desastrosos en medio de tales compañías. Aquellos reunidos juntos al nombre del Señor no son inmunes a estas tendencias. La preocupación de hermanos, cuyos motivos no cuestionaríamos, se expresa en la práctica de llevar a cabo alguna forma de obra con los jóvenes, que a primera vista, parece ajustarse a las Escrituras; pudiendo señalarse alguna “bendición”. Recientemente la “obra con los jóvenes” ha tenido un gran impulso. Algunos de nosotros creemos que lo que ahora se está desarrollando y mostrando no es sino el resultado inevitable de lo que se permitió antes. De hecho, las advertencias ya sonaron en el pasado y fueron ignoradas o criticadas como una falta de amor por los jóvenes. Ahora el carácter de la obra y reunión de los jóvenes está manifestando su carácter más claramente-aunque es triste decir que muchos no reconocen su puesta de lado, prácticamente, la verdad que hay un solo rebaño.

Lo que he observado en relación con la obra de los jóvenes entre la compañía de Cristianos en la que estuve reunido al nombre de Cristo es esto. Después de un cierto progreso en el trabajo con los jóvenes, la directiva comienza a forzar a todos los líderes para que se alineen con los métodos usados para trabajar con los jóvenes. Aquellos que se resisten son gradualmente desacreditados. A medida que los jóvenes líderes se animan con su éxito, exhiben las características carnales de la juventud con la que se ocupan atacando a los que se oponen a tales innovaciones. Los jóvenes y los líderes jóvenes ejercen una enorme presión sobre todos los jóvenes Cristianos que asisten a sus campamentos, seminarios, reuniones, etc. Vino a ser una forma de persecución contra los que por conciencia no asisten. Todos los que se oponen a estas innovaciones son considerados raros, inadaptados, maniáticos y, por supuesto, legales, mientras los líderes jóvenes son considerados como cariñosos y preocupados por “los jóvenes”.

Se cita como prueba de la aprobación de Dios a estos métodos el “éxito” que conlleva. Esto es similar a lo sostenido por Billy Graham citando los “éxitos” como una evidencia de la aprobación de Dios por sus cruzadas (a pesar de su vínculo en aquellas cruzadas con los modernistas). Así que, almas son salvadas, los bautismos contabilizados y algunos se convierten en “candidatos a la mesa del Señor”. ¡¡Que Dios nos ayude!!

Mientras tanto, el rápido declive general se oculta a nuestros ojos mientras nos adormecemos pensando que todo está bien y que estamos experimentando grandes bendiciones de Dios. Se dice que aquellos que dan alarma están destruyendo su propia utilidad (Jer. 18:18; 2 Cor. 5:10). Viene un tiempo, sin embargo, en el desarrollo de estas cosas en que es demasiado tarde. Debemos discernir el carácter de estas cosas NUEVAS, y rechazarlas.

Algunos creen que es oportuno dar a conocer a nuestros hermanos, que están dispuestos a considerarlo, el carácter de la obra y reunión de jóvenes (capítulo 1), el mal uso de las escrituras para justificarlo (capítulo 2), las causas que llevan a ello (capítulo 3), y a qué y dónde conduce. Sentimos que debemos mirar más allá de la “práctica” y examinar también las CAUSAS. A menos que examinemos y juzguemos las CAUSAS nuestro estado no se verá afectado, salvo para enorgullecernos de llevar a cabo una práctica escritural.

Cuando una línea de cosas tomada como una “obra” viene a ser popular, aquellos que se oponen son frecuentemente etiquetados como sin amor. Sin embargo, si esa línea de “trabajo” no es bíblica en su método, y contraria a las Escrituras en su sentido inherente, se verá que 2 Juan 6 muestra que aquellos que se niegan a reconocer esta línea de “trabajo”, y siguen la Palabra respecto a su servicio, están mostrando amor a los santos.

Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde [el] principio: que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos… (2 Juan 5,6 traducción JND.).

En nuestros días abunda la evidencia de liviandad, indiferencia y auto indulgencia, de modo que la fuerza de 2 de Juan 6 es poco entendida. En medio de tal estado, la ignorancia del amor divino es una consecuencia comprensible. Confío en que la voluntad del Señor capacite al lector para entender que las siguientes páginas son una expresión de amor hacia el querido pueblo del Señor. ¿No es la tendencia de nuestros corazones, hermanos, ocultar de nosotros mismos las verdaderas causas de nuestro bajo estado, pecado, y castigo para evitar los problemas reales delante de nuestras almas y el Dios que nos castiga amorosamente? Así evitamos el examen de conciencia, auto juicio y arrepentimiento que necesitamos.

 

Es bueno entender que esta es la tendencia de nuestros corazones. Con la finalidad de ver cómo esto ocurre, considere como un ejemplo el camino de mezclas que tomó lugar entre varias compañías de hermanos divididos de aquellos reunidos al nombre del Señor. Estas fusiones fueron consumadas sobre la base que estos varios grupos (divididos) estaban sin embargo reunidos (¿juntos?) al nombre del Señor. Al fusionarse sobre esta base ellos públicamente repudiaron la enseñanza que debe haber solo UNA expresión del un cuerpo, y que hay un lugar (ver nota 1), verdad generalmente recibida y realizada antes de que se produjera la división de la que proceden estas compañías fusionadas. Estas fusiones se llevaron a cabo faltando a la verdad y este fue el método para encubrir las causas reales de la división. (Una sinopsis de estas fusiones puede ser encontrada en una exposición de las Malas Enseñanzas de F.E. Raven, R.A. Huebner, Present Truth Publishers). Se evitó volver sobre los pasos dados incorrectamente. Evitó la aplicación de los principios divinos:

 

  1. El punto de partida es el punto de recuperación.
  2. Una corriente moral nunca se eleva por encima de su fuente.
  3. El paso del tiempo no cambia el carácter de una corriente moral.
  4. Asociación con la levadura leuda.

 

Siempre que, SIEMPRE QUE los principios divinos son violados y abandonados en la práctica (sino en palabras), los motivos mundanos, los pensamientos mundanos y las formas y prácticas mundanas reemplazan a las divinas. Siempre que se pierda u olvide el sentido apropiado de nuestro lugar en la dispensación, y siempre que ignoremos o violemos su relación con el carácter de nuestro testimonio, podemos contar con que la mundanidad en sus diversas formas de conducta y pensamiento nos atrapará.

Esto, entonces, es un ejemplo de cómo se suprimen los problemas reales y a dónde esta conducta nos lleva. Es un ejemplo espantoso de violación de la verdad y el consiguiente oscurecimiento del discernimiento. Se perpetúa y conduce a un alejamiento cada vez más profundo de la voluntad de Dios expresada en las santas Escrituras. ¡Oh, que Dios nos preserve de nuestras propias tendencias!

 

Debemos considerarnos a NOSOTROS MISMOS. “Mirad por vosotros mismos” (Lucas 21:34). Es triste decir, que muchos no parecen reconocer ni dónde estamos ni dónde terminaremos si no hay un arrepentimiento general.

Una de las causas subyacentes de nuestro estado presente, hermanos, es que hemos fallado en cultivar en nuestras almas un sentido piadoso de dónde estamos en la historia de la iglesia. Algunos de los más críticos de J.N. Darby denuncian lo que ellos llaman “su doctrina de la ruina de la iglesia”. J. G. Bellet mencionaba a menudo que no somos más que “ruinas de la iglesia” y que debemos recordar esto. ¡Piense en la recuperación de la verdad de Dios otorgada en el segundo cuarto del siglo 19 y nuestro vergonzoso fracaso (y pecado) en fallar en mantener la verdad! Insisto en esto porque estoy convencido de que todos nosotros debemos juzgar delante del Señor nuestra propia parte en la ruina, y el estado de la asamblea. No basta con cambiar una práctica defectuosa. La causa debe ser juzgada o nuestro amoroso Dios nos castigara aun de otras maneras hasta que lo hagamos.

 

William Kelly una vez escribió que no simpatizaba con el hombre que podía mirar lo que fue el estado de la iglesia en el principio y mirar su estado ahora y no llorar por la diferencia. ¿Cuándo fue la última vez que usted y yo lloramos por esto? ¿Y cuándo fue la última vez que lloramos por nuestro pecado y vergüenza añadidos en relación con el fracaso de no caminar en la verdad recuperada en el segundo cuarto del siglo 19? La obra y reunión de jóvenes del que tratan estas notas no hacen más que profundizar la desviación.

 

Les pido que consideren la materia delante de nosotros en este documento: sus causas, su carácter, y la manera en que se realizan intentos para justificarlo. Que Dios nos conceda evaluar todas las cosas de acuerdo con los principios divinos y el mantenimiento de una conducta y una práctica apropiadas para reconocer que en verdad somos “ruinas de la iglesia”; y que en el corazón y conciencia estemos “fuera del campamento” y “lejos” (Ex. 33:7), no participando en sus caminos y métodos, reconociendo y practicando la verdad que hay un solo cuerpo y un solo rebaño.

Al examinar el tema de este documento me propongo revisar el CARÁCTER y magnitud de “la obra y reunión de los jóvenes”, lo que lo acompaña, y que es el desarrollo y el trabajo exterior de la mundanidad que asiste al estado que lo precede y le acompaña. Algunos se extrañarán de que entre en tanto detalle como haré considerando la extensión con la que “la obra y reunión de los jóvenes” se ha desarrollado en compañías de Cristianos de las que nos apartamos. Los principios y los motivos por los que se lleva a cabo  “la obra y reunión de los jóvenes” son los mismos, donde quiera que se encuentren. Al observar a que ha conducido “el campamento” podemos percibir cuál es su tendencia y debemos recordar que las Escrituras caracterizan un acto por su tendencia. (Ver notas de Primera de Corintios por W. Kelly, capítulo 8, versos 9 a 13).

Posteriormente, en el capítulo 2, me propongo examinar las referencias bíblicas que tienen relación con los principios envueltos, incluidas las escrituras que supuestamente apoyan las actividades juveniles modernas. Finalmente, en el capítulo 3, me propongo examinar con más detalle algunas de las CAUSAS que han llevado a la tendencia de la “la obra y reunión de jóvenes”. Que nuestro bondadoso Dios y Padre toque nuestros corazones y conciencias para que reconozcamos nuestro fracaso y busquemos de Él un camino recto para nosotros y nuestros pequeños (Esdras 8:21).

Antes de concluir esta introducción me gustaría decir que antes de estar reunidos, juntos al nombre de Cristo, por algunos años fui un consejero en un campamento de jóvenes y también ayudé en la coordinación de esta obra, asumiendo finalmente la principal responsabilidad como coordinador. Tuvimos más de 100 campistas y personal. El tiempo vino cuando el Señor abrió mis ojos a la verdad que había un solo rebaño, y me retire de tales actividades, y más tarde abrió mis ojos al significado de la verdad de que hay un solo cuerpo. Menciono esto porque conozco los ejercicios y los motivos de aquellos que desean ser de ayuda. Sin embargo, la escritura debe guiarnos en nuestras actividades, como también nuestro celo.

 

“Comunicando [cosas] espirituales por medios espirituales”

(1 Cor. 2:13, trad. JND).

“Pero que cada uno vea cómo construye sobre ella”

(1 Cor. 3:10, trad. JND).

******

Oh, que hagamos caso a esta escritura:

“HABRÁ UN SOLO REBAÑO” (Juan 10:16, trad. JND).

CAPÍTULO 1 – EL CARÁCTER DE ‘LA OBRA Y REUNIÓN DE JÓVENES’

A menudo el punto de partida de tales actividades tiene un buen sonido, y buenos motivos detrás de esto. Muchos hermanos están honestamente preocupados por la creciente falta de interés entre los “jóvenes” acerca de la verdad que se nos ha encomendado, y se buscan remedios. Pero se pasan por alto las causas fundamentales de la deriva de las cosas con los “jóvenes”, se atacan los síntomas y, tristemente se tilda de legal y poco cariñoso a cualquiera que se dirija a la raíz. “Retener a nuestros jóvenes” viene a ser un objetivo en sí mismo, y se introducen cosas atractivas para ellos para complementar la actividad divinamente ordenada. Incluso se han intentado conferencias de jóvenes y experimentos de “ministerio abierto”, mostrando dónde están algunos en cuanto a la comprensión de la verdad de la asamblea que ellos profesan. Estas actividades no son más que un trampolín para los campamentos juveniles de la Cristiandad, los seminarios para jóvenes, la música especial, y los obreros y consejeros juveniles especialmente capacitados en el “ministerio a los jóvenes”. En su pleno desarrollo podemos esperar ver a personas encomendadas a Dios por el trabajo al que supuestamente han sido llamados: – “la obra y reunión de jóvenes”.

 

¿Alarmante? ¡De hecho lo es! ¿Más allá de la realidad? No, mi querido hermano, esto ya ha ocurrido en aquellas compañías fusionadas que hemos hablado antes. Pero no ocurrió sin protestas y advertencias mientras estaba en sus inicios. (Ver apéndice 1, cita #8).

 

La obra y reunión de los jóvenes que estamos considerando establece un grupo, por edades e intereses naturales, cuyos ‘miembros’ tienen una conciencia propia de sí mismos, y una identidad con este grupo de edad; un grupo no solo no reconocido en la Escritura, sino también contrario a la verdad de que hay un solo rebaño y la familia de Dios. Veo implícito en esta obra y reunión de jóvenes, entonces, un ataque en contra de las verdades de que hay un solo rebaño y familia de Dios. “Los jóvenes” no son un grupo espiritual dentro del rebaño y familia.

 

La práctica de esta obra y reunión de jóvenes sienta las bases para el desarrollo de otras agrupaciones.

La Escritura caracteriza un acto por su tendencia (ver Apéndice 2). Dado que esto es así, hacemos bien en observar las tendencias de la obra y reunión de jóvenes, y aplicar estos principios.

La obra especial y reunión de jóvenes que revisaremos:

  1. Tiende a fragmentar la verdad de que hay un solo rebaño.
  2. Promueve una mezcla de cosas espirituales con cosas naturales, e imitan la verdadera actividad espiritual y comunión
  3.  Refuerza la mundanidad que debía curar, disfrazando esa mundanidad y lujuria juvenil como algo Cristiano.
  4.  Suplanta el orden divino de pastoreo, ministerio y responsabilidad.
  5. Introduce argumentos peligrosos en su defensa.

 

Si bien es cierto que hombres piadosos pueden suprimir, por un tiempo, estas fuerzas y tendencias, es un punto de vista erróneo decir que estas tendencias no son necesariamente implícitas. Son constitucionalmente implícitas en virtud del carácter de la cosa—el establecimiento de un grupo, por edad natural e intereses, los ‘miembros’ de aquellos que tienen conciencia de, e identidad con, este grupo.

 

El reconocimiento de un grupo constituido sobre tal inescritural base tiene implicaciones y tendencias, que, a su debido tiempo, se resolverán. Una vez expuesta la cuestión lo más brevemente posible, con el fin de ponerla en evidencia, el resto del capítulo la ampliará.

1. LA OBRA ESPECIAL Y REUNIÓN DE JÓVENES TIENDE A FRAGMENTAR EL UN SOLO REBAÑO

Es un principio declarado por aquellos más adeptos a la obra y reunión de jóvenes el hacer numerosos grupos de jóvenes Cristianos (ver Apéndice 1, cita #1).

El mismo pensamiento de expresiones escriturales tales como “unidos juntos”, “un solo cuerpo”, “un solo rebaño”, “esforzándonos en guardar la unidad del Espíritu”, va en contra del concepto de dividir el un solo rebaño y los miembros del un cuerpo de acuerdo a la edad o cualquier otro atributo del reino natural. Al afirmar esto, que no se piense que atribuyo MOTIVOS de fragmentación a aquellos que se dedican a tales actividades con los jóvenes. Pero el concepto involucrado en las actividades especiales de los jóvenes se expande a otras divisiones no autorizadas del rebaño en grupos con sus propios intereses NATURALES.

También escuchamos de Reunión de Jóvenes, seminarios para adultos solteros entre 25 a 39, Reuniones de Parejas de Jóvenes Casadas, Campamentos de Peregrinos para Cristianos de 45 años o más (vea Apéndice 1, cita 1, 2 y 3). La fragmentación por grupos de edad permite alcanzar mejor los objetivos e intereses orientados a la edad.

¿No es preocupante, amados hermanos, que la Palabra de Dios no se dirija en una sola ocasión a los “adultos solteros entre 25 y 39 años” o a los jóvenes como un grupo de edad, o que dé motivos para las reuniones de dicho grupo aparte del resto del rebaño? ¿Por qué este hecho no preocupa a los promotores de las reuniones de jóvenes? ¡También es significativo para mí que “las reuniones de jóvenes” nunca se mencionen en los escritos o publicaciones de nuestros hermanos del último siglo! De los muchos libros de ministerio que tenemos de nuestros hermanos tales como J. N. Darby, W. Kelly, C. H. Mackintosh, Charles Stanley, F. G. Patterson, C. Wolston, W. Reid, W. T. Turpin, G. V. Wigram, E. Dennett, etc., muchos provienen de lecturas registradas taquigráficamente. ¡No me consta que ninguna de estas lecturas haya sido identificada como un discurso dirigido a los jóvenes! ¿No deberíamos concluir, en ausencia de ALGUNA prueba de lo contrario, que estos hermanos no sabían nada de tales actividades y que su introducción es una innovación de ocurrencia relativamente reciente?

 

Cuando no somos gobernados por la verdad de que hay “un solo rebaño”, ¡Quien sabe lo que podríamos hacer! No es que el concepto que subyace en el trabajo con los jóvenes siempre ignore necesariamente la “necesidad de los Cristianos ancianos”, mientras se enfatizan las actividades de los jóvenes: de hecho, el “Campamento Peregrino” (Ver apéndice I, cita #3) para Cristianos mayores lo demuestra. Es simplemente que no están JUNTOS (un término escritural), sino que cada grupo es provisto por separado. Te pregunto si un Cristiano de 12 años ¿no es un peregrino celestial también? Una vez que dividamos el rebaño de Dios, se generará un campamento, seminario, taller, etc. para cada “grupo” e interés. Estas cosas son inherentemente divisivas y extrañas a la Palabra de Dios. Pero, al igual que las reuniones de jóvenes y los campamentos no son reuniones de “corderos”, (ya que un “cordero” puede tener 90 años), este “Campamento de Peregrinos” no es una reunión de “ovejas”. Las ovejas pueden ser menores de 45 años. Para obtener la aprobación de las escrituras para este orden de cosas, Juan 21 es presionado en el servicio a pesar del hecho que nuestro Señor dijo antes, “Habrá un solo rebaño”.

 

El falso orden de cosas da lugar a canales especiales de comunicación. Los boletines de jóvenes, lógicamente siguen. Se trata de un medio eficaz para atraer e informar a “los jóvenes” acerca de los próximos acontecimientos y asuntos. (Ver Apéndice I, cita #4). Esto puede parecer un asunto menor, pero es un medio más para animar a los jóvenes a considerarse una clase especial en el solo rebaño.

Reclamando que cada grupo de edad tiene necesidades especiales que deben ser satisfechas por una provisión de un grupo especial no es otra cosa que “conocerse el uno al otro en la carne”, ¡Lo mismo que el apóstol Pablo dijo que no haría (2 Cor. 5:16)! Me temo que versículos como éste han perdido su fuerza en nuestras almas.

2. LA OBRA ESPECIAL Y REUNIÓN DE LOS JÓVENES PROMUEVE LA MEZCLA DE COSAS ESPIRITUALES Y NATURALES Y POR LO TANTO, IMITA LA VERDADERA ACTIVIDAD ESPIRITUAL Y COMUNIÓN.

Hay una diferencia entre un evento social y “un tiempo feliz de comunión”. Comunión es comunión en las cosas de Dios. 1 Juan 1 muestra que la comunión Cristiana en la familia de Dios tiene que ver con la nueva vida dentro de nosotros. Disfrutar de las cosas que gozamos por la naturaleza divina es comunión. Un juego de softbol es un evento social.

Uno de los reunidos juntos al nombre del Señor escribió:

Por último, el principio de las mezclas al que me referí como la tercera razón para alarmarse es uno que estoy seguro de que usted está familiarizado con las Escrituras. Es un principio importante, particularmente en conexión con CÓMO hacemos la obra del Señor. “No te vestirás con prendas de vestir de diversa índole, como lana y lino juntos” (Deut. 22:11). ¿Por qué? Porque la lana produce calor y sudor natural, mientras que el lino es lo que pertenece al servicio de Dios. Mezclar la actividad espiritual con un estimulante natural siempre ha sido una trampa para el pueblo de Dios. Cuánto cuidado debemos tener para mantener las cosas en su lugar apropiado, sin mezclarlas. Cuando mezclamos las cosas del Señor con los placeres naturales (algunos de los cuales son legítimos en sí mismos), confundimos lo que Dios considera oportuno separar.

Deut. 12:13-19 es muy instructivo. El holocausto debía ser ofrecido solo en el lugar donde el Señor había puesto Su Nombre (vs. 13,14). Pero también había una provisión para “comer carne” en todas sus puertas de acuerdo a la bendición del Señor. “Sus puertas” eran su propio dominio, y eso no se mezclaba con aquello que era de carácter divino.

 

Existe un problema al atraer a los “jóvenes” a las reuniones de jóvenes, conferencias de jóvenes, campamentos, etc., cuyo propósito es fomentar el crecimiento espiritual. Así, los promotores y organizadores de actividades juveniles pueden utilizar los eventos deportivos, los festivales de música, las fogatas, los asados, los paseos en bicicleta, la natación, las caminatas, etc., para atraer a los “jóvenes” que de otro modo serían indiferentes a una actividad puramente espiritual.

¿No es un hecho?

Este mal uso de eventos sociales para atraer es lo que se entiende por “mezcla”.

No, no estoy condenando la actividad social de los jóvenes Cristianos. Si llegas a esas conclusiones erróneas, no entiendes en absoluto el asunto que se presenta. Tampoco voy a abordar la cuestión de lo que podría o no ser una actividad social adecuada en sí misma. No se trata de eso.

 

EL PUNTO ES ESTE: ¿Cuándo se convirtió en un método divino de “comunicar cosas espirituales por medios espirituales” (1 Cor.2:13, Traducción J.N.D.) utilizar tales actividades para inducir a los “jóvenes” a ir a reuniones especiales, seminarios, conferencia de jóvenes, campamentos, etc., realizadas con el propósito de fomentar su crecimiento espiritual? ¿O a acudir a cualquier otro tipo de actividad espiritual? (Lea el apéndice 1, cita 8.)

3. LA OBRA ESPECIAL Y REUNIÓN DE JÓVENES REFUERZA LA MUNDANIDAD QUE SUPUESTAMENTE DEBÍA CURAR, DISFRAZANDO ESA MUNDANIDAD Y LUJURIA JUVENIL COMO ALGO “CRISTIANO”.

Algunas de las mismas actividades mundanas que disfrutan los jóvenes no salvos se hacen parecer “adecuadas” para los Cristianos mediante pequeñas modificaciones. El movimiento juvenil “Cristiano”, como tal, no fomenta la separación bíblica del mundo, y luego la separación del mal hacia el Señor, que es el principio de unidad de Dios. El movimiento juvenil “Cristiano” fomenta la ligereza, la espuma, las agrupaciones dentro del mismo rebaño, las diversiones, las mezclas, la mundanalidad, y genera un liderazgo popular capaz de fomentar estas cosas. Es cierto que algunos hermanos piadosos comienzan ciertas actividades con el deseo de ser útiles. Pero las generaciones cambian, y las FUERZAS INHERENTES en estas actividades juveniles “Cristianas” comienzan a manifestarse a medida que la restricción disminuye y cada generación agrega más del espíritu de la época, “santificándolo” con una escritura inaplicable o algún principio amplio, pero mal aplicado.

Llevado a su ÚLTIMA conclusión, las actividades de los jóvenes ‘Cristianos’ se convierten en un vehículo para “santificar” las lujurias juveniles, de las cuales debemos huir (2 Tim. 2:22). Pero, ¿No son las “lujurias juveniles” en 2 Tim. 2:22 males groseros de inmoralidad? No necesariamente, aunque se incluyen. En 2 Timoteo 2 las lujurias juveniles incluyen aquellos ‘placeres inocentes’ que son especialmente sutiles en su atractivo para la juventud, y que se caracteriza por la frivolidad, la ligereza carnal y vanidad.

Leemos los avisos, “LOS JÓVENES CANTAN” Y “cantan canciones alegres”. “¿Quién nos dará carne para comer?”, clamaron los hijos de Israel cuando la provisión de Dios se volvió insatisfactoria. ¡Y así surge una clase de músicos y cantantes de entretenimiento (Ver Apéndice 1, cita 5) para “¡satisfacer las necesidades de los jóvenes”! No es necesario que nos detengamos en la ligereza, la espuma o el ritmo que se introduce con frecuencia y en cómo engendra insatisfacción con la adoración sobria y elevada de Dios en Espíritu y en verdad.

4. LA OBRA ESPECIAL Y REUNIÓN DE JÓVENES SUPLANTA EL ORDEN DIVINO DEL PASTOREO, EL MINISTERIO Y LA RESPONSABILIDAD.

Es obvio para quien piensa en ello que el movimiento juvenil debe tener líderes para perpetuarlo. Por lo tanto, tarde o temprano, los obreros deben ser formados y/o “llamados” para la obra. ¿Por qué engañarnos pensando que esto no ocurrirá? ES EL RESULTADO INEVITABLE A MEDIDA QUE PASA EL TIEMPO. Si tiene alguna duda de que esta es una conclusión definitiva, lea el Apéndice 1, citas 6 y 7. Las actividades especiales de los jóvenes acaban generando un grupo de liderazgo especial y un “ministerio a tiempo completo para los jóvenes”, cosas ajenas a las escrituras y subversivas de la verdad de que hay un solo rebaño. Enfrentemoslo antes de que sea demasiado tarde.

Un periódico Cristiano caracteriza la tendencia de la que hablamos con las siguientes palabras:

LA JUVENTUD SE CONSIDERA COMO SIENDO DE UN ORDEN DISTINTO; para los cuales debe haber atracciones especiales para atraerlos, números especiales para entretenerlos, oradores especiales que los atraigan con ligereza y vanidad carnal. Debe haber “jóvenes obreros” especiales, adeptos a la frivolidad, las bromas y las zalamerías, para promover “reuniones de jóvenes” y “grupos de jóvenes”. Creemos que el verdadero requisito para el “joven obrero” es que él o ella sean hábiles en la tolerancia de las “pasiones juveniles”, mientras parecer estar en contra de ellos.

 

Es triste decir que la liviandad y las bromas en la predicación no se limitan a estas actividades juveniles. A veces aparece en el ministerio de la Palabra en otros lugares. Una broma (muerta) en el ministerio de la Palabra es una mosca muerta en el ungüento del boticario (Ecles. 10:1). Hay muerte en lo que debía ministrar vida; y Dios dice que el ungüento despide un olor fétido. La ligereza y las bromas cambian el carácter del ministerio de modo que emite un olor, el olor de la muerte. ¡Qué solemne es esto!

Hemos oído hablar de obreros jóvenes que no tienen hijos propios POR ELECCIÓN, como si Dios hubiera dejado a los Cristianos tal opción (1 Tim. 5:14). ¡Qué incongruencia es ésta! – Un ejemplo de flagrante desobediencia a Dios por parte de aquellos que buscan fomentar el bienestar espiritual de los hijos de otros.

No decimos, ni damos a entender, que todos los que se dedican al trabajo con jóvenes sean verdaderos “obreros jóvenes”. De hecho, no. Hablamos de las características inherentes a esta línea de cosas. Y ciertamente la obra y reunión de jóvenes abre una línea de cosas para algunos, cuya “contribución” es (felizmente) obstaculizada cuando se lleva a cabo el orden puro y simple de la Palabra de Dios. En la medida en que transgredimos la voluntad de Dios, la voluntad del hombre y la obra del hombre tienen cabida.

Algunos de los que promueven la obra especial con los jóvenes dicen que los padres no están proporcionando orientación espiritual a los “jóvenes”, y estos esfuerzos están destinados a proporcionarla. En el capítulo 3 de estas notas comentaremos este síntoma, pero en lugar de intentar paliar el síntoma con estos métodos, se examinarán las causas. ¿No deberían abordarse y corregirse las causas? ¿No es éste el camino de Dios (Prov. 28:13)? ¿Por qué elegimos otro camino? Nuestra elección de otro camino no hace más que añadir otro síntoma. Esto, al final, agravará completamente el problema. En todo caso, también hay una tendencia en este sistema a socavar la autoridad de los padres. Por supuesto que hay hermanos piadosos involucrados que no harían esto. No estamos discutiendo individuos, sino el carácter y la tendencia del sistema. La autoridad de los padres es socavada por “los relajados” que desprecian los ejercicios de los padres que buscan separarse del mal para el Señor. Los “líderes juveniles” descritos anteriormente son populares y obtienen una influencia indebida.

Además, una gran cantidad de carnalidad juvenil se reúne en estas actividades y algunos jóvenes Cristianos piadosos que tienen el deseo de separarse del mal para el Señor han testificado sobre la atracción negativa que experimentaron en algunas de estas actividades.

La sustitución de estas actividades por los caminos divinos tiene como resultado también que aquellos jóvenes Cristianos piadosos que no participan en tales cosas sean criticados. Las cosas van tan lejos en la aplicación de la presión para asistir, que incluso Heb.10:25 ha sido aplicado ignorantemente. Realmente, estas cosas son impulsadas tan vigorosamente, y se asume que son tan bíblicas, como la Cristiandad impulsa el sistema del clero e insiste en que es bíblico, y los que se oponen a él son considerados como…

Ampliaremos el tema del pastoreo en la primera sección de la tercera parte.

5. LA OBRA Y REUNIÓN ESPECIAL DE JÓVENES INTRODUCE ARGUMENTOS PELIGROSOS EN SU DEFENSA.

Un argumento común que se ofrece para justificar el trabajo con los jóvenes es que “el Señor lo ha bendecido”. Esta línea de razonamiento fue utilizada por A. N. Groves, de quien algunos Hermanos Abiertos afirman que fue el “fundador de los Hermanos”. Lea sus palabras y vea cómo funciona este argumento:

 

Sin embargo, en cuanto a nuestra libertad en Cristo para adorar con cualquier congregación bajo el cielo donde Él se manifiesta para bendecir y salvar, ¿puede haber en alguna mente Cristiana una duda? Si mi Señor me dijera en cualquier congregación de las casi “innumerables secciones de la Iglesia”, ¿Qué haces aquí? yo respondería: “Viendo que estás aquí para salvar y santificar, me pareció seguro estar contigo”. Si Él volviera a decir, como tal vez lo haga entre la mayoría de nosotros, “¿No viste aquí abominación, una mezcla de lo que no es bíblico, y la ausencia de lo que es bíblico, y en algunos puntos error, al menos en tu juicio?” mi respuesta sería: “Sí, Señor, pero no me atreví a llamar impío a ese lugar donde Tú estabas presente para bendecir. …” ¿Y por qué decir que Billy Graham se ha equivocado al vincularse con los modernistas en sus campañas evangélicas? El Señor lo ha bendecido en la salvación de almas. Pero vea 2 Juan 9, 10.

 

Otro argumento (que lleva al desastre) a favor de la obra especial y reunión de jóvenes es que los hombres piadosos se dedican a ello. Que hombres mejores que los verdaderos “obreros jóvenes” comiencen y se vinculen con lo que es inherentemente malo no justifica más una iniciativa que la vinculación de Josafat con Acab para recuperar Ramot de Galaad (una ciudad de refugio). El objetivo parecía justo, pero el plan produjo el desastre final (2 Crón. 18). Basta pensar en algunos hermanos que fueron con F. E. Raven.

En el capítulo 2 consideraremos en detalle las escrituras que han sido usadas para apoyar estas obras y reuniones especiales de los jóvenes y confiamos en mostrar que varias de estas porciones están en realidad en contra de tales cosas; y también otras escrituras.

CONCLUSIÓN

Ahora que has leído estas cosas junto con todas las citas del Apéndice 1, ¿no puedes ver que estas cosas en la práctica dejan de lado la verdad de que hay un solo rebaño?

¿Dónde empezaron estas cosas? Seguramente no de una dirección para hacerlo de acuerdo a la Palabra de Dios. Comienzan a partir de las “reuniones de jóvenes” bajo el control de hermanos mayores piadosos, que sintieron una necesidad y buscaron satisfacerla celebrando “reuniones de jóvenes”. Fue un error tratar de satisfacer la necesidad por este método. Y lo que muchos no vieron, y todavía no ven, (como yo no vi cuando una vez me involucré en estas actividades especiales para jóvenes,) es que las cosas que hemos estado revisando son el desarrollo lógico e inevitable de ese punto de partida – que es, una violación de la verdad de que hay un solo rebaño.

CAPÍTULO 2 – ¿QUÉ DICE LA ESCRITURA?

Al dirigirse al desorden en Corinto con respecto a la cubierta de la cabeza apropiada para las hermanas, el apóstol dice: “… ¿No os enseña la propia naturaleza que el hombre, si tiene el pelo largo, es una deshonra para él?”(1 Cor. 11:14, traducción JND). El apóstol apela al reino de la NATURALEZA para obtener una LECCIÓN en las cosas espirituales. Podemos aprender mucho sobre la mente de Dios para el cuidado y la alimentación a partir de la forma de pastorear en los tiempos bíblicos.

CORDEROS, OVEJAS, ALIMENTACIÓN Y PASTOREO

La mano impertinente del hombre se introduce en todo. Envenena y desvirtúa casi todo. Vemos, también, cómo en los países más industrializados los animales se crían de forma que difiere en muchos aspectos de los métodos de los antiguos. Supongo que las ovejas están entre los animales más mencionados, si no los más, en la Palabra de Dios. En las Escrituras se extraen muy a menudo lecciones relativas a los corderos, las ovejas, la alimentación y el pastoreo. Me parece, pues, que sería útil entender el trasfondo de estas lecciones. La siguiente información está tomada de Bible Animals, de J. G. Wood, que nos muestra la forma de pastorear en los tiempos bíblicos.

Una de las cosas notables es que el rebaño estaba en constante movimiento. El pastor tenía que encontrar suficientes y buenos pastos y un adecuado suministro de agua. De ahí que estos lugares fueran muy solicitados y a veces fueran motivo de disputas, pues debemos apreciar el hecho de que las tierras bíblicas son calurosas y no tenían bombas (para extraer agua) como las que conocemos. Por lo tanto, los arroyos y los pozos desempeñaban un papel importante a la hora de determinar hacia dónde conducía el pastor a las ovejas, y por eso observamos la relación que se establece en las Escrituras entre el agua y los pastos. Además de las dos funciones importantes de encontrar pastos y agua para las ovejas, sabemos que otra era la defensa de las ovejas, como vemos en David, por ejemplo. El Señor Jesús se entregó por las ovejas.

Los pastores de la antigüedad, y algunos de ellos hoy en día en países menos industrializados, conocían a las ovejas por su nombre y ellas acudían a él cuando las llamaban (Juan 10:3-5). Él caminaba delante de ellas, las guiaba, y ellas le seguían.

Los movimientos necesarios del rebaño exigían al pastor. La que estaba enferma o tenía algún problema requería una atención extra. Además de todos estos cuidados, había otro trabajo que tenía que ver con las pequeñas incorporaciones al rebaño.

Debido a los continuos desplazamientos de las ovejas, el pastor tenía un trabajo muy duro durante la época de parir, y se veía obligado a llevar en brazos a los corderos jóvenes que eran demasiado débiles para acompañar a sus padres, y a mantener cerca de él a las ovejas que se esperaba que fueran pronto madres. En esa época del año se podía ver constantemente al pastor al frente de su rebaño, llevando uno o dos corderos en brazos, acompañados por sus madres.

En alusión a este hecho, Isaías escribe: “Su recompensa está con Él, y su obra delante de Él. Apacentará Su rebaño como un pastor; recogerá los corderos con Sus brazos y los llevará en Su seno, y conducirá con suavidad a las que tengan crías” (o “que den de mamar”, según la lectura marginal). Aquí se nos presenta de inmediato el buen pastor que no es asalariado, sino que es dueño de las ovejas; y que por lo tanto tiene “su recompensa con él, y su trabajo delante de él”; que lleva a los tiernos corderos en sus brazos, o los pone en los pliegues de su manto, y así los lleva en su pecho, y conduce a su lado a sus todavía débiles madres. -J.G.Wood, Bible Animals, Londres: Longmans, 1883, p.156.

A modo de confirmación, lo siguiente está tomado de la Enciclopedia Bíblica Internacional, vol.4, p.2764, artículo, “Pastor”.

… (Isa.40:11) es una imagen extraída de la vida pastoral del cuidado de Jehová sobre sus hijos. Una fuerte simpatía por los animales indefensos, aunque a veces mal dirigida, es una característica marcada de la gente de las tierras bíblicas. El nacimiento de las crías de un rebaño ocurre a menudo en la ladera de la montaña. El pastor vigila solícitamente a la madre durante sus momentos de indefensión y recoge al cordero y lo lleva al redil. Por unos pocos días, hasta que es capaz de caminar, puede llevarlo en brazos o en los pliegues sueltos de su abrigo por encima de su faja.

He oído hablar de prácticas modernas de cría de ovejas, en las que los corderos son segregados durante algún tiempo, que se citan en defensa de las reuniones de jóvenes Cristianos.

  1. “Habrá un solo rebaño” debería habernos alertado del error de citar tiempos modernos, no bíblicos, y métodos industriales.
  2. La práctica de la cría de ovejas en los tiempos bíblicos no implicaba la segregación de ovejas ni el establecimiento de programas especiales para una clase de ovejas.
  3. Las reuniones de jóvenes Cristianos no son reuniones de corderos de todos modos, ya que los corderos en el rebaño de Dios pueden tener cualquier edad física, al igual que los niños en la familia de Dios (es decir, en referencia a los padres y los jóvenes – 1 Juan 2).

Isaías 40:11 se refiere a las ovejas que dan de mamar. Si Isaías 40:10-11 da apoyo a las reuniones especiales de jóvenes Cristianos (que no son reuniones de corderos, obviamente), ¿también da apoyo a las reuniones especiales para lo que podrían representar las ovejas que dan de mamar? Una vez que dejamos trabajar nuestra imaginación podemos justificar cualquier cosa.

El hecho es que Isaías 40:10-11, el Salmo 78:70-71, Zacarías 11:16, el Salmo 23:1-2, 1 Crónicas 4:39, 40, Ezequiel 34:13-14, etc., no aprueban la idea de establecer reuniones especiales para una parte del rebaño, y además las reuniones especiales que se reclaman no son ni siquiera reuniones de corderos. Son reuniones de jóvenes Cristianos. Uno debe venir a estas escrituras buscando justificación para una práctica para ver tal justificación allí.

De algunos de estos pasajes aprendemos que algunos en el rebaño necesitan atención y cuidados especiales. No se trata de eso. En Zacarías 11:16, que describe al Anticristo, aprendemos sobre el pastoreo que él no hará:

 

  1. Visitar a los que están a punto de perecer.
  2. Buscar a los que se han extraviado.
  3. Sanar lo que está herido.
  4. Alimentar lo que está sano.

 

¿Alguien aboga por reuniones especiales para grupos especiales para los puntos 1 – 3? El punto 4 no autoriza ni apoya las reuniones de corderos (que de todos modos no serían reuniones de jóvenes Cristianos). Condenamos la organización en la Cristiandad por un lado, y luego procedemos a establecer métodos más “eficientes” de ministerio donde creemos que debemos hacerlo.

Hay tres formas en las que se nos alimenta en la medida en que se considera la voz. En primer lugar, somos alimentados en la asamblea donde el Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, está en medio. En segundo lugar, también formamos parte de la familia de Dios y nos alimentamos en reuniones que no tienen carácter de asamblea (Hechos 19:9-10; Hechos 11:26; Hechos 18:11). En tercer lugar, podemos ser alimentados por medio de una visita (Zacarías 11:16). Algunas escrituras, como Juan 21:15,17, son aplicables en cada caso.

La Escritura ha proporcionado al pueblo de Dios tipos de ministerio y alimentación suficientes para sus necesidades sin recurrir a lo que infringe la escritura: – “habrá un solo rebaño”. El trabajo Cristiano con los jóvenes tiene una tendencia inherente a la división. Cuánto mejor es comprender por la Escritura que es así, que aprenderlo después de que se ha abierto camino a resultados que no habíamos previsto que serían el fin natural de la práctica. Si nos atenemos a la práctica apostólica no lo lamentaremos.

EJEMPLOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Moisés 
En Deuteronomio 31:10-13 (trad. JND) leemos,

Y Moisés les ordenó, diciendo: Al final de cada siete años, en el tiempo señalado del año de la liberación, en la fiesta de los tabernáculos, cuando todo Israel venga a presentarse ante Jehová tu Dios en el lugar que él elija, leerás esta ley ante todo Israel en sus oídos. Reúne al pueblo, a los hombres, a las mujeres y a los niños, y a tu extranjero que está dentro de tus puertas, para que oigan y aprendan, y teman a Jehová tu Dios, y cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta ley; y para que sus hijos que no la conocen la oigan y aprendan, para que teman a Jehová tu Dios, mientras viváis en la tierra, a la cual pasáis el Jordán para poseerla.

2 Crónicas 20:13
En 2 Crónicas 20:13 (trad. JND leemos,
Y todo Judá se presentó ante Jehová, con sus pequeños, sus mujeres y sus hijos…

Esdras

Cuando Esdras y los que estaban con él iban a Jerusalén, leemos: “Y proclamé un ayuno allí, en el río Ahava, para humillarnos ante Dios, para buscar de Él un camino recto para nosotros, y para nuestros pequeños, y para todos nuestros bienes” (Esdras 8:21).

Nehemías

Nehemías 8 nos da una gran descripción. Todos venían ante la puerta del agua, que tipifica la Palabra de Dios, “tanto hombres como mujeres, y todos los que podían oír con entendimiento” (vv.2, 3). Comentando esto, Ed. Dennett escribió,

 

En los versículos 2 y 3 tenemos el relato de la asamblea con el propósito de escuchar la Palabra. La congregación estaba compuesta por “hombres y mujeres, y todos los que podían oír con entendimiento”; es decir, juzgamos, todos los niños que tenían edad suficiente para comprender lo que se leía. No había, pues, ninguna división en clases, ni enseñanza aparte de hombres, mujeres o niños, sino que todos estaban juntos formando la congregación del Señor. Así reunidos, Esdras leyó del libro de la ley, “desde la mañana hasta el mediodía”, probablemente no menos de seis horas; “y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley”.

 

Los pasajes que acabamos de leer ciertamente apoyan las afirmaciones de Ed. Dennett. ¿Por qué intentar deducir lo contrario de los pasajes del Antiguo Testamento que hablan de las ovejas? Es evidente que los pasajes del Antiguo Testamento relativos a las ovejas están siendo forzados en un esfuerzo por proporcionar apoyo bíblico a las reuniones de jóvenes Cristianos, campamentos, etc. Esos pasajes no dan ninguna justificación para ello y están en armonía con los pasajes anteriores que son consistentes con todo el rebaño moviéndose juntos. Nehemías 8 es parte de lo que necesitamos para recuperarnos de nuestro estado actual. Andrew Miller, en Meditaciones sobre el Cantar de los Cantares, sobre el Cantar de los Cantares 1:8, “Apacienta tus cabritos junto a las cabañas de los pastores”, tiene algunas palabras sanas que se refieren a este tema. Nos hemos ido deslizando hacia abajo a pesar del aumento de los planes para los jóvenes. Más de estos no es la respuesta a nuestro estado espiritual.

El carro nuevo de David

El carro nuevo, o al menos el principio en él, tiene una voz para nosotros hoy (1Cor. 10:11; Rom. 15:4). Lo encontramos por primera vez en 1 Samuel 6, que debería leerse en este punto. Los filisteos devolvieron el arca de Israel en una CARRO NUEVO (1 Sam. 6:7), tirado por dos vacas que tenían terneros lactantes.

 

La naturaleza hacía que las vacas volvieran con sus crías, por lo que los filisteos razonaron que si las vacas iban a Israel, en contra de la naturaleza, se manifestaría que Dios estaba detrás de las calamidades de los filisteos. El filisteo es la descendencia de Mizraim, que es Egipto. El filisteo es un ” errante “, pues ese es el significado de su nombre. Llegó a la tierra de la herencia no por el camino del Mar Rojo y del Jordán, como lo hizo Israel. Abraham, que fue el primero en conocerlos, no era un vagabundo, sino un peregrino y un extranjero. El filisteo tipifica a los que reclaman la herencia para sí mismos. Ellos son los fabricantes originales del CARRO NUEVO.

 

Pasaron setenta y siete años entre este acontecimiento y la ascensión de David al trono de Judá. No sé cuánto tiempo transcurrió desde el inicio de su reinado hasta que intentó subir el arca. Como hombre piadoso y gran líder, experimentó una profunda necesidad y tuvo un sentido del fracaso que se produjo. El mismo hombre al que todo Israel miraba, se convirtió en el instrumento utilizado por el enemigo para introducir el daño entre ellos. La forma en que alguno dice que tal o cual cosa deben ser buenas, porque el hermano Fulano de tal lo inició o lo aprueba, parece descartar la posibilidad de que un hombre como David pueda cometer un error. Pero el error está en los que razonan así. La Palabra de Dios debe ser nuestra guía y no tales suposiciones.

 

David, un siervo piadoso, tenía, entonces, un propósito justo de corazón y una obra justa ante él. Pero en lugar de buscar a Dios según el orden debido (1 Cr. 15:13), “consultó con los capitanes de millares y centenas, con todo príncipe”. La escritura dice que “en la multitud de consejeros hay seguridad” (Prov. 11:14). Pues bien, David tuvo una gran asesoría. ¿Qué estaba mal? Tenía la multitud de consejeros equivocada. Eran los organizadores del tipo de liderazgo dinámico. Pero el secreto del Señor no estaba con ellos.

Finalmente, David llamó a los sacerdotes y a los levitas. Parece que David llamó a los sacerdotes y a los levitas para que colaboraran en lugar de pedirles consejo. Cuántas veces nosotros, como David, hacemos nuestros planes y después de decidirnos, ENTONCES le pedimos al Señor que lo bendiga.

En Malaquías 2:7 se indica que los labios del sacerdote deben guardar conocimiento. Tal vez ninguno de ellos llamó la atención de David sobre el error de su camino. ¡Qué cierta es la palabra: “El temor al hombre trae una trampa”! En cualquier caso, David consultó, pero buscó el consejo de la fuente equivocada y el consejo recibido fue un consejo erróneo y no un consejo de tipo piadoso. Parece extraño que ninguno de los sacerdotes finalmente consultados conociera el orden de Dios para llevar el arca. Tal vez el miedo al hombre les cerró la boca. No tenemos más que mirar nuestros propios corazones para ver qué poder puede tener ese miedo sobre nosotros, especialmente si hombres muy respetados se dedican a algo contrario a la Palabra.

En cualquier caso, no leemos que le dieran un buen consejo a David; y el hecho de que siguieran adelante con él no hizo más que dar la aprobación de sus personas y posiciones al carro nuevo. Es triste decirlo, pero eso también refleja nuestros corazones, pues somos propensos no sólo a callar cuando se necesita “consejo” (Prov. 11:14), sino a ir con el plan, tal vez con el pensamiento de hacer el bien. Pero esto es como el principio de hacer el mal para que venga el bien (Rom. 3:8). “Que cada uno se fije en CÓMO debe edificar sobre ella” (1 Cor. 3:10). Conozcamos “cómo debe uno conducirse en la casa de Dios” (1 Tim. 3:15, traducción JND).

La cosa fue justa a los ojos de todo el pueblo (1 Crón. 13:4), pero la popularidad de la cosa no era garantía de que fuera aprobada por Dios (Deut. 12:28). Si una sola voz hubiera emitido una advertencia, esa única voz habría tenido razón y todo Israel menos una se habría equivocado.

Así que llevaron el arca de Dios en la cosa que los filisteos inventaron. Todo parecía tan adecuado, tan aprobado, tan popular, y acompañado de mucha fanfarria bien sonante. Entonces las bestias mudas, es decir, la naturaleza, tirando de la invención de los hombres, tropezaron; y un error lleva a otro. Uza extendió su mano para sostener el arca de Dios, de Jehová, que está sentado entre los querubines, cuyo nombre está colocado allí (1 Cr. 13:9,10). ¿Qué fue lo que falló? La naturaleza estaba actuando y Dios golpeó sobre ella para que aprendiéramos (1 Cor. 10:11; Rom. 15:4). Fue la naturaleza la que pensó en el carro nuevo; fue la naturaleza la que tiró del carro; y fue la naturaleza la que trató de sujetar el arca de Dios. Uza murió y David llamó al lugar Pérez-Uza. Esto tiene un significado: Pérez-Uza significa “brecha de fuerza”. Estamos autorizados a considerar así a “Ahío”. Ahío significa “fraternal” y Uza significa “fuerza”. Israel trató de aliviar la necesidad sentida mediante la fuerza fraternal, no el brazo de Dios. Abinadab significa “mi padre es un dador liberal”. Un administrador puede ser liberal con lo suyo, pero no con los derechos y bienes de su amo. Había un elemento liberal en todo esto.

Esto hace que David diga: “¿Cómo voy a subir el arca de Dios a mí?”. No sabía qué hacer y estaba “indignado”. Parece que después de algún tiempo (1 Cr. 15:14) David descubrió el verdadero método para llevar a cabo su propósito piadoso (1 Cr. 15:2; Deut. 10:8) y confiesa que “no lo habían buscado según el orden debido” (1 Cr. 15:13 trad. JND).

Otro ha dicho:

¿Por qué dijo esto ahora, aunque antes no le importaba? Había encontrado esta instrucción sobre el CÓMO emprender esta buena obra en Deuteronomio 10:8. Observe cuidadosamente esta instrucción, porque fue dada por el Señor, no exactamente como un mandamiento distinto, sino más bien como una provisión para el camino mientras viajaban hacia Canaán. Así se convirtió en un método permanente instituido por el Señor mismo.

¿No es este el espíritu con el que está escrito gran parte del Nuevo Testamento? No tenemos tanto un “así dice el Señor”, sino más bien principios divinos que deben ser aplicados en gracia por el hombre espiritual de Dios que tiene un solo ojo para Su honor y gloria. Los carnales y descuidados escapan fácilmente con la expresión tan gastada de “no tenemos ninguna escritura contra esto o aquello”, lo que implica que tenemos la libertad de hacer lo mejor que pensemos. Esto puede satisfacer a muchos, pero nunca puede satisfacer a quien desea hacer Su voluntad en cada detalle que le concierne a Él. Este último guardaría no sólo los mandamientos directos, sino también las inferencias de Su voluntad que comprenden lo que se llama “Mi Palabra” en Juan 8:31; 14:23 (Nueva Traducción, y comparando con 14:21, donde se mencionan más mandamientos distintos); Apocalipsis 3:8.

Vivimos en tiempos de declinación y fracaso. Al descubrir ese fracaso, a menudo tenemos la tentación de recurrir a dispositivos propios para corregir la carencia. Tal vez sintamos la falta de la obra del Espíritu en nuestro medio y por eso recurramos a nombrar oradores que llenen el vacío. Esto sólo encubriría nuestro estado y nos haría perder el sentido de nuestro vacío o estado de reincidencia. Es un intento de recuperar la bendición sin volver por confesión al punto de partida. Abraham debe volver al lugar donde puso el altar originalmente, antes de haber vagado por Egipto en tiempo de hambre (Gén. 12:8,10; 13:1-4).

¿No tiene el caso de David una voz para nosotros en nuestros días? ¿Creen que pueden encontrar apoyo en Juan 21 para las reuniones de jóvenes Cristianos y citar que “tu mandamiento es muy amplio” (Salmo 119:96 Versión JND), pero son incapaces de aceptar sacar esta aplicación del carro nuevo de David porque el arca representa a Cristo?

Examinemos ahora las escrituras del Nuevo Testamento que supuestamente apoyan las reuniones especiales de jóvenes, los campamentos, etc.

GUÍA DE LAS ESCRITURAS DEL NUEVO TESTAMENTO

Introducción

Hemos visto que el Antiguo Testamento no apoya la idea de reuniones, campamentos y conferencias de jóvenes Cristianos; no, ni siquiera reuniones de corderos, que tendrían que incluir a los corderos del rebaño de Dios de cualquier edad física. Una verdadera reunión de corderos no es lo que realmente se quiere, sin embargo, la mayoría de las justificaciones de las reuniones de jóvenes Cristianos, campamentos, etc., asumen la equivalencia. Algo especial (no meramente cuidado) tiene que ser establecido para la JUVENTUD Cristiana, como tal, y si la preocupación piadosa de ser bíblica está (correctamente) en la obra, aquellos que promueven tales actividades apelan a las escrituras para su apoyo. Examinemos las escrituras del Nuevo Testamento que han sido usadas para apoyar (no simplemente la preocupación, el interés y el cuidado, sino) las reuniones de jóvenes Cristianos, los campamentos, las conferencias, etc.

Juan 21:15-18

A Pedro se le encomienda apacentar los corderos, pastorear las ovejas y alimentar a las ovejas. Hay que sopesar los siguientes puntos:

  1. Es incorrecto decir que el pasaje “distingue a los jóvenes del resto” y luego adjuntar a la palabra “jóvenes” el significado de “jóvenes Cristianos”. Los corderos son físicamente jóvenes, PERO LOS CORDEROS DEL REBAÑO DE DIOS PUEDEN TENER CUALQUIER EDAD FÍSICA”.

 

  1. Y si autorizó las reuniones de “corderos”, autoriza las de “ovejas”. Para los que no pueden ver más que la edad física en estas cosas, aquí está la justificación de los campamentos, seminarios, etc., para los de 45 años en adelante, citados anteriormente en este documento.

 

  1. Lo que aprendemos de esta escritura, entre otras cosas, es que los corderos y las ovejas tienen sus necesidades que el pastor debe tratar de satisfacer. Cómo hacer esto lo aprendemos en otra parte.

 

  1. El pasaje no dice “pastorea mis corderos”. ¿Por qué no? El pasaje supone que LOS CORDEROS están con las ovejas, donde deben estar, y basta con decir “pastorea mis ovejas”. Nuestro Pastor ya había dicho en el capítulo 10: “Habrá un solo rebaño”, y no se propuso deshacerlo aquí.

Estas consideraciones nos muestran que la apelación a Juan 21 para autorizar las reuniones de jóvenes Cristianos, etc., no sólo carece de fundamento, sino que el punto 4 muestra que es contraria al pasaje.

1 Juan 2:13-20

Este pasaje se utiliza para apoyar las reuniones de los jóvenes Cristianos de la siguiente manera. Los niños, los jóvenes y los padres en la familia de Dios recibieron cada uno una palabra de Juan. Por lo tanto, se pueden convocar reuniones especiales para poner la exhortación apropiada ante “los jóvenes” y este es un procedimiento bíblico. Hay que sopesar los siguientes puntos:

 

  1. Es un error tratar la palabra “los jóvenes” como equivalente a los “niños” en la familia de Dios. En una familia humana generalmente pensamos que los niños son físicamente jóvenes, pero en la familia de Dios los designados como “niños” en 1 Juan 2:13-20 pueden ser de cualquier edad física. Aquí se comete el mismo error que en el punto 1 de Juan 21:15-18. De hecho, cometer este error es fundamental para el “trabajo con los jóvenes” y encontrar un supuesto apoyo en las Escrituras para ello.
  1. Y si autoriza las “reuniones de niños” de niños en la familia de Dios (1 Juan 2:13,20), también autoriza las “reuniones de jóvenes” y las “reuniones de padres”, reuniones por poner la palabra adecuada. ¿Por qué no se celebran estas reuniones periódicamente y/o en conferencias? ¿O campamentos para ellos? ¿Y por qué no se llama a algunos al servicio a tiempo completo de “jóvenes” en la familia de Dios; y a otros al servicio a tiempo completo de “padres” en la familia de Dios? Por supuesto, el pasaje no autoriza tales cosas y nadie está ansioso por sacar eso del pasaje. Tampoco apoya las reuniones de los jóvenes Cristianos para poner la palabra apropiada delante de ellos.

Juan no dirigió la epístola a los niños, como tampoco la dirigió a los padres o a los jóvenes. Pero en la epístola tiene algunas palabras para cada uno. Así que en las reuniones para las que tenemos precepto o práctica en la Palabra, debemos tener en cuenta el variado ministerio que se necesita. No es que cada hombre sea capaz para cada ministerio; pero si hay ejercicio en general por parte de los que ministran, el ministerio total tendrá algo para todos en la familia de Dios. Es evidente, también, que el ministerio para todas las etapas de crecimiento en la familia de Dios está adecuada y suficientemente provisto en las reuniones de la asamblea, los discursos, y las visitas notadas y señaladas en la Palabra de Dios, así como el ministerio escrito (el agua que los jóvenes de Booz han sacado – Rut 2). El fracaso en esto no es justificación para introducir cosas nuevas.

1 Corintios 3:1,2

La Palabra de Dios reconoce el ministerio para los bebés. En 1 Cor. 3:1 Pablo dice que tuvo que hablarles como a bebés en Cristo. Pero la epístola se dirige a la asamblea de Dios en Corinto, no a los bebés, ni a los jóvenes Cristianos (que no es lo mismo que los bebés). Por lo tanto, 1 Cor. 3:1 no es motivo para reuniones de jóvenes, campamentos, seminarios, etc. Debemos aprender de esto el método apostólico de ministerio y cuidado. Él no escribió una epístola a los bebés, aunque tuvo que hablarles como bebés en la epístola porque eran carnales. Los Corintios también eran un caso de crecimiento atrofiado. Ahora veremos a los que tuvieron una segunda infancia (Heb. 5).

Hebreos 5:12-14

Los Israelitas creyentes son llamados en Gálatas 6 “el Israel de Dios”. Estos son los objetos de la epístola a los Hebreos, aunque se advierte a los incrédulos que pudieran estar entre ellos sobre la apostasía. Podemos notar lo siguiente sobre ellos:

 

  1. Habían retrocedido del crecimiento anterior: “se han vuelto tales que tienen necesidad de leche” (v. 12).

 

  1. Estos Cristianos Hebreos en regresión recibieron una instrucción apropiada que culminó en que se les dijo que salieran del campamento (cap. 13).

 

  1. El escritor (Pablo, sin duda) no dirigió la epístola a los bebés (al igual que con Corinto). Los bebés incluyen tanto a los Cristianos Hebreos como a los gentiles. Sin embargo, él satisfizo la necesidad. Entre estos bebés se encontraban, sin duda, muchos Cristianos que eran físicamente viejos.

Tito 2 y 1 Timoteo 5:1,2

En Tito 2 encontramos que se exhorta a Tito a hablar de las cosas que están de acuerdo con la sana doctrina. Ya hemos visto que la escritura habla de las reuniones de la asamblea, de las reuniones bajo la responsabilidad de un hermano y de las visitas. En todas estas vías de servicio provistas, Tito podría llevar a cabo la exhortación del apóstol.

Aprendemos de Tito 2 que hay palabras para los hombres mayores (v.2), las mujeres mayores (v.3), los hombres más jóvenes (v.6). (Esto parece estar relacionado con las edades físicas.) Luego tiene algo para los siervos (v.9). Seguramente nadie sacará de esto reuniones especiales para diferentes grupos de edad o para los siervos, así como nadie sacaría, espero, una justificación para que las mujeres mayores celebren reuniones especiales para las jóvenes (v.3, 4), de esto se aplica a 1 Tim. 5:1,2. Estas instrucciones a Tito deben llevarse a cabo de acuerdo con las disposiciones de las Escrituras para la enseñanza y el pastoreo.

Quiero repetir esto especialmente en relación con las reuniones que Tito podría realizar bajo su propia responsabilidad. No me parece que esté de acuerdo con los principios, la práctica o el tenor del Nuevo Testamento suponer que Tito celebró una reunión de siervos o una reunión de hermanas mayores o de jóvenes. La responsabilidad individual es un hecho en el ministerio, pero no es una justificación para tales procedimientos.

Pablo y Bernabé

Creo que todos reconocerán que hay reuniones que no son de asamblea. Estas reuniones son responsabilidad de un hermano. Por ejemplo, Pablo enseñó a los discípulos – nótese bien la clase de personas durante dos años en la escuela de Tirano. Hechos 11:26 nos da otro caso. No sólo Bernabé y Pablo se reunieron en la asamblea, sino que también enseñaron a una gran multitud. Nótese bien, de nuevo, a quiénes enseñaban. Si nos mantenemos dentro de los métodos apostólicos, ¿nos equivocaremos? Seguramente no.

Ellos enseñaron a una gran multitud. Parece que estos dos hombres trabajaban juntos en la enseñanza en las reuniones que estaban bajo su responsabilidad. Era lo que podríamos llamar un ministerio establecido o declarado. Sin duda esta multitud estaba compuesta por personas de todas las edades físicas. Evidentemente eran nuevos conversos y por lo tanto bebés sin importar la edad. BEBÉS es una etapa de crecimiento, no una cuestión de edad física, aunque en la práctica muchos bebés podrían ser jóvenes en edad; sin embargo, 1 Cor. 3:1,2 y Heb. 5:12,13 muestran que esto no es necesariamente así. Una reunión de jóvenes connota edad física -independientemente de cuántos ancianos, o incluso padres de la familia de Dios, estén presentes. Se iguala a los bebés con la edad.

En todo caso, el punto es que Pablo y Bernabé no establecieron reuniones especiales para los bebés cuando tuvieron reuniones. Pablo enseñó a los “discípulos” durante dos años y Bernabé y Pablo enseñaron a una gran multitud. No hay nada en estos dos ejemplos de un ministerio establecido o declarado del que se pueda extraer la idea de reuniones especiales para bebés. De hecho, sacamos lo contrario de ello.

Los pasajes de las Escrituras nos muestran que los siervos del Señor tienen responsabilidades individuales. Véase Mateo 25:14-30 y otros pasajes. Estoy seguro de que todos estarán de acuerdo en que esto en sí mismo no es una buena razón para permitir cualquier cosa. Así que el punto es que las reuniones de jóvenes, los campamentos, los seminarios, etc., no caen dentro de la esfera llamada responsabilidad individual del siervo, pues éste debe actuar dentro del “cómo” (1 Cor. 3:10; 1 Cr. 13:12). El punto no es que no exista la responsabilidad individual, sino que las reuniones de jóvenes Cristianos son contrarias al camino de servicio que Dios ha provisto para el camino del servicio, testimonio y crecimiento Cristiano.

Obviamente, el hecho de que una asamblea exprese su comunión con un hermano que se dedica a esa labor no hace que algo no bíblico sea bíblico.

Pedro

Pedro, a quien se le dijo “apacienta mis corderos”, “pastorea mis ovejas” y “apacienta a mis ovejas”, dice a sus compañeros entre los peregrinos de la dispersión: “pastorea el rebaño de Dios que está entre vosotros” (1 Pedro 5:2). Tiene una palabra para los más jóvenes (1 Pedro 5:5), para las esposas (1 Pedro 3:1), y los maridos (1 Pedro 3:7), y los siervos (1 Pedro 2:18).Podemos hacer esto también sin establecer reuniones y campamentos para clases especiales para el ministerio. Y así los siervos del Señor iban exhortando, confirmando y fortaleciendo a los hermanos (Hechos 15:32; Hechos 15:40,41; Hechos 18:23; Hechos 20:2; Hechos 14:22. Véase también Romanos 1:11; 2 Pedro 1:12,13 y Hechos 28:30,31).

Consideremos ahora las causas de las condiciones a las que se supone que ayudan la obra de los jóvenes que se están examinando. Tal vez si miramos las causas a la cara, nuestro Dios nos concederá la gracia de asumirlas y buscar de Él un camino correcto para nosotros y para nuestros pequeños (Esdras 8:21).

CONCLUSIÓN

Si efectivamente, entonces, estas escrituras, así como los comentarios de las escrituras sobre el pastoreo y las ovejas, no apoyan este tipo de obras juveniles, ¿cuál es el apoyo? Veo dos posibilidades:

 

  1. Probar con otras escrituras para encontrar apoyo.
  2. Utilizar analogías.

Por ejemplo:

(a) Se puede decir que el documento simplemente señala algunos abusos de algo bueno en sí mismo. Por ejemplo, el abuso señalado en 1 Cor. 14 no muestra que esa reunión en sí misma sea anti bíblica.

 

El error en tales “analogías” es que asumen lo que necesita ser probado primero como bíblico. La ‘analogía’ se refiere a algo que es claramente bíblico, y hace un ‘paralelo’ con los temas de la juventud, asumiendo lo bíblico de los temas de la juventud que no han sido probados como bíblicos.

Es decir, este procedimiento asume como verdadero el mismo punto que se quiere demostrar que no es un procedimiento válido.

(b) Una apelación a ciertas prácticas o eventos del siglo pasado, que tienen la sanción de hombres piadosos, y utilizar eso para apoyar estos artículos de la juventud. El Apéndice 3 trata de esto.

Hemos examinado las escrituras que supuestamente apoyan la reunión y obra de los jóvenes. Hemos encontrado que no apoyan tales actividades; más bien, estas escrituras están en realidad en contra de tales actividades. Hemos visto que estas reuniones especiales de jóvenes no son en realidad reuniones de corderos, niños (en la familia de Dios) o reuniones de bebés. Estos términos de las escrituras se aplican a una amplia gama de edades. Una inclinación de corazón a la escritura, “Habrá un solo rebaño”, nos ayudará mucho.

CAPÍTULO 3 – “… ¿NO HAY UNA CAUSA? …”

INTRODUCCIÓN

Una razón que se repite a menudo para necesitar reuniones de jóvenes, campamentos, etc., es proporcionar a los jóvenes algo con lo que puedan relacionarse. Se cree que esto es necesario porque los jóvenes no tienen apetito por las cosas espirituales y por eso se les proporciona un sustituto “inofensivo”. Los obreros jóvenes que dicen esto están afirmando indirectamente que los jóvenes carecen de deseos espirituales y se alejarían si no hubiera algo que los “retuviera” mientras “recuperan el aliento espiritual”. Al aprobar tal razonamiento podemos evitar el dolor de “mirar las CAUSAS de tal falta de espiritualidad y tal alejamiento, en la cara”.

El tema de las CAUSAS nos lleva a considerar al menos tres esferas que tienen una influencia directa sobre los jóvenes Cristianos (así como sobre todos nosotros) con respecto a nuestro estado espiritual. Abordar estos temas no se hace con espíritu crítico, sino con el sentido de nuestro propio fracaso. Sin embargo, que nuestro fracaso no sea un obstáculo para admitir y confesar nuestra mutua culpa y fracaso como padres, como pastores en la asamblea y en el cumplimiento del don como fieles administradores. Consideremos brevemente los temas del hogar, el gobierno y el pastoreo en la asamblea, y el ministerio de la Palabra; y veamos algunos de nuestros pecados no juzgados que dan lugar al estado para el cual las reuniones de jóvenes Cristianos, los campamentos, etc. se proponen como un remedio, o al menos una ayuda.

EL HOGAR Y LA VIDA FAMILIAR

Tres cosas son comunes a la vida del hogar y a la vida de la asamblea,

  1. La necesidad de un modelo
  2. La instrucción
  3. Corrección

La Necesidad de Modelos

El propio Señor bendito se nos presenta como el modelo perfecto por parte de Pedro, “…dejándoos un modelo para que sigáis sus pasos (1 Pedro 2:21, trad. JND).

El apóstol Pablo era un Cristiano modelo seguidor del Señor Jesús.

“Sed mis imitadores, como yo también lo soy de Cristo” (1 Cor. 11:1, trad. JND). Cp. también 1 Cor. 4:16; Fil. 3:17; 1 Tes. 1:6; 1 Tes. 3:7,9.

Se exhorta a los líderes a ser ejemplos para el rebaño. Para los que ministran la Palabra,”
… sé un modelo de los creyentes, en palabra, en conducta, en amor, en fe, en pureza” (1 Tim. 4:12, trad. JND).

Y para los obispos,

“Pastoread el rebaño de Dios que está entre vosotros, ejerciendo la vigilancia, no por necesidad, sino voluntariamente; no por ganancia vil, sino de buena gana; no como si fuerais dueños de vuestras posesiones, sino siendo modelos para el rebaño” (1 Pedro 5:2,3, trad. JND).

Los modelos parentales son necesarios en el hogar. Las siguientes escrituras indican claramente cómo debe ser el modelo parental.

Esposas, sométanse a sus propios maridos, como al Señor, porque el marido es la cabeza de la esposa, como también el Cristo es la cabeza de la asamblea. Él [es] Salvador del cuerpo. Pero así como la asamblea está sometida al Cristo, así también las mujeres a sus propios maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la asamblea, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el lavado del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo gloriosa, sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante, sino santa e irreprochable. Así también deben los hombres amar a sus propias esposas como a sus propios cuerpos; el que ama a su propia esposa se ama a sí mismo. Porque nadie ha odiado jamás su propia carne, sino que la nutre y la cuida, como también la asamblea de Cristo (Ef. 5:2229, trad. JND).

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando las manos piadosas, sin ira ni contienda. Asimismo, que las mujeres se adornen con modestia y discreción, no con trenzas y oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan el temor de Dios. Que la mujer aprenda en quietud y con toda sujeción; pero no permito que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en quietud; porque primero fue formado Adán y luego Eva (1 Tim. 2:8-13, trad. JND).

Asimismo, esposas, estad sujetas a vuestros propios maridos, para que, si alguno es desobediente a la palabra, sea ganado sin ella por la conducta de las esposas, habiendo sido testigo de vuestra conducta pura [llevada a cabo] con temor; cuyo adorno no sea el exterior de peinado, ni el de llevar oro, ni el de vestirse; sino el hombre interior del corazón, en el [ornamento] incorruptible de un espíritu manso y tranquilo, que a los ojos de Dios es de gran valor. Porque también las santas mujeres que han esperado en Dios se han adornado hasta ahora, estando sujetas a sus propios maridos; como Sara obedeció a Abraham, llamándolo señor; en cuyos hijos os habéis convertido, haciendo el bien, y no temiendo con ninguna clase de consternación. Asimismo, [vosotros] maridos, habitad con [ellas] de acuerdo al conocimiento, como con un vaso femenino más débil, dándoles honor, como también coherederos de [la] gracia de la vida, para que vuestras oraciones no se vean obstaculizadas (1 Pedro 3:1-7, trad. JND).

¡Qué hermosos modelos para que los niños observen cuando se obedecen estas escrituras! Mientras crecen y se desarrollan en tal atmósfera de obediencia a la Palabra de Dios, de amor expresado y de sumisión mostrada, tienen constantemente ante ellos ejemplos de Cristianismo práctico en los que Dios se deleita. Y así nuestras oraciones por su salvación y bendición no se ven obstaculizadas por el hecho de que demos un ejemplo de voluntad propia y desobediencia ante ellos.

Ciertamente permitimos que Dios pueda anular nuestra voluntad propia, pero debemos recordar siempre que está escrito que lo que sembramos cosechamos (Gal. 6:7). ¿No sería presuntuoso presumir de las órdenes de Dios en la naturaleza y sembrar malas hierbas cuando esperamos producir un césped? Aunque conozcamos al Dios de toda gracia, Sus hijos no deben presumir de Su gracia mientras desobedecen CONSCIENTEMENTE Su Palabra.

Instrucción

Nuestros hijos necesitan capacitación-instrucción. Lee Proverbios. ¿Pero estamos nosotros mismos capacitados -instruidos en la mente y los caminos de Dios? Está bien asistir a todas las reuniones (y nuestros hijos necesitan un modelo en eso); pero además de eso, ¿buscamos diligentemente en la Palabra para encontrar la voluntad y los caminos de Dios? Si no es así, es hipócrita esperarlo de nuestros hijos. ¿Nos preocupa estar aquí para el placer de Dios? El Señor Jesús lo hizo, preeminentemente. También lo hicieron Pablo y Timoteo y la casa de Estéfanas (1 Cor. 16:15).

Instruye al niño de acuerdo al tenor de su camino, y cuando sea viejo no se apartará de él (Prov. 22:6, trad. JND).

Los niños difieren en temperamento e inclinación y necesitamos la sabiduría de Dios para educar a cada uno en la crianza y amonestación del Señor. ¿Cómo podemos hacerlo si no hemos aprendido cuál es ese camino? La falta de entrenamiento es una mala forma de entrenamiento. ¿Hemos leído y releído “La Instrucción de los hijos” y Luz en nuestras moradas, disponibles en Bible Truth Publishers? La formación de los hijos a menudo hace que pongamos el rostro en el polvo al recurrir a Dios en busca de la sabiduría, la firmeza, el amor, la paciencia y la abnegación que se requieren. También aprendemos cosas que hay en nuestros corazones que le desagradan a Él, pero benditamente aprendemos lo que Él es para nosotros. Así nosotros, como padres, también nos formamos en la escuela de Dios mientras educamos a nuestros hijos en la crianza y la disciplina del Señor.

Corrección

¿No son los hijos desobedientes y voluntariosos un reflejo de padres indisciplinados (Prov. 29:15)? No dedicamos el tiempo, la energía, la autodisciplina y la constancia para hacer caso a Ef. 6:4. ¿Dejamos que nuestros hijos tengan rabietas? ¿Nos reímos de ellas? Estas pueden verse en los bebés de algunos meses de edad, y ese es el momento de comenzar la corrección de una manera amorosa, firme, consistente y abnegada. ¿Hemos absorbido la idea de John Dewey y de la teoría evolutiva (por poco que nos parezca) de que la contención, la disciplina y la vara deforman el carácter? Esto es un desafío a la Palabra de Dios, introducido a través de teorías educativas, libros de psicología y libros sobre bebés. Los Proverbios son rechazados, al menos en esta área. ¿Damos la impresión de que “los quiero demasiado como para darles una nalgada” O, peor aún, “La vara era para los tiempos del Antiguo Testamento”, santificando así nuestras nociones e indulgencias?

No rehúses la corrección del niño; porque [si] lo golpeas con la vara, no morirá; lo golpearás con la vara, y librarás su alma del Seol (Prov. 23:13,14, trad. JND).

La insensatez está ligada al corazón del niño; la vara de la corrección lo alejará de él.

(Prov. 22:15, trad. JND).

El que detiene la vara odia a su hijo, pero el que lo ama lo castiga a tiempo (Prov. 13:24, trad. JND). (Una nota a pie de página en la traducción de J.N.D. dice: “Lit. Buscarlo seriamente (o ‘temprano’) con la disciplina”).

Por el contrario, ¿declaramos: “Yo les enseñaré quién manda”? ¡Ah, no! Tenemos que educarlos en la crianza y disciplina del Señor, no arremeter contra ellos cuando finalmente nos enojamos. Eso es sólo nuestra pérdida de temperamento y la indulgencia de nuestros sentimientos, en lugar de la crianza y la disciplina. Eso es servir a la propia conveniencia, en lugar de la corrección. Nada bueno saldrá de ello. Nuestro Padre tiene una mano firme unida a un corazón amoroso (Heb. 12:5-11). ¿No es éste el ejemplo para los padres Cristianos?

Nuestros hijos necesitan sentir el amor de unos padres que están sometidos al Padre y se someten a Su disciplina en la escuela de Dios. Debemos amarlos lo suficiente como para ser su ejemplo y sus correctores, manteniendo siempre abierto el canal de comunicación mediante el amor y la firmeza. Y debemos ser sinceros con ellos, confesando cuando nos hemos equivocado.

Si ignoramos estas cosas y se producen tristes resultados, ¿lo atribuimos a la falta de reuniones de jóvenes Cristianos, campamentos, etc.? Nos inclinamos naturalmente a esconder de nosotros mismos las verdaderas raíces.

No faltan los que voluntariamente no tienen hijos propios (y el número de los que se niegan a tenerlos va en aumento) que se dedican al trabajo con jóvenes. Estos desobedecen a Dios (1 Tim. 5:14), y quieren trabajar con otros jóvenes para que obedezcan a Dios. Nunca han aprendido a ser un modelo como padres o se han probado a sí mismos en la formación de los suyos, y son ellos mismos un ejemplo de desobediencia. Han evitado las lecciones en la escuela de Dios.

Que Dios nos permita mirar con frescura a Su Palabra para que nos guíe y a Él para que nos renueve la energía para agradarle. Nuestro Señor Jesús nos ha dicho que sin Él no podemos hacer nada.

Considerad vuestros caminos. Habéis sembrado mucho y recogéis poco; coméis, pero no os saciáis; bebéis, pero no os hartáis de bebida; os vestís, pero no os calentáis; y el que gana un salario, gana un salario en una bolsa con agujeros (Hageo 1: 5,6, trad. JND).

¿No es hora de que consideremos nuestros caminos, hermanos? ¿Cómo se ajusta nuestro hogar y nuestra vida familiar al modelo que hemos tenido ante nosotros en algunos de los versículos anteriores de la Escritura? A pesar de nuestros defectos, Él nos lleva y castiga con gracia para que seamos partícipes de Su santidad. ¿No es con el mejor interés de lo que se le debe a Él, así como lo que es mejor para nuestras propias almas, hacer un inventario espiritual de nosotros mismos? Que clamemos con el salmista: “Une mi corazón para temer tu nombre” (Sal. 86:11).

Si esperamos obediencia de nuestros hijos y les enseñamos que deben obedecer a Dios y a sus padres, nosotros como padres debemos ser modelos de obediencia a la Palabra de Dios. No es mi propósito catalogar las cosas en las que, como padres, mostramos a nuestros hijos una falta de obediencia a la Palabra de Dios; unos pocos ejemplos serán suficientes para ilustrar a lo que me refiero.

  1. 1 Cor. 11:1-16 explica que las mujeres deben tener el pelo largo. La madre muestra su desprecio por esta expectativa de la Palabra de Dios cortándolo. Los hijos concluyen que la sumisión no es tan importante después de todo.
  1. Cantamos, “Jesús, Tú eres suficiente para llenar la mente y el corazón”; pero los niños observan a sus padres llenando su mente y su corazón con programas de radio y televisión, y con lecturas novedosas. Los niños concluyen que la sinceridad y la verdad no son tan importantes después de todo.
  1. La modestia se ordena en 1 Tim. 2:9,10; pero los niños ven a sus madres vestirse provocativamente y participar en baños públicos mixtos.
  1. Considera también la música que llena nuestros hogares. ¿Damos a nuestros hijos el gusto por los “nuevos ritmos”, etc. en lugar de “las altas alabanzas de Dios” (Salmo 149, 150)? – aunque algunos no permitirían la música mundana sino que satisfarían su apreciación musical con “películas Cristianas” o “rock Cristiano” o al menos algo moderno de lo último en “grabaciones Cristianas”, “estaciones de radio Cristianas” o “programas de televisión Cristianos”.

Podríamos seguir, pero cada uno de nosotros sabe en el fondo de su corazón en qué nos complacemos en desmedro de nuestro bienestar espiritual y el de nuestros hijos.

“No juzgamos la carne en los demás porque no la juzgamos en nosotros mismos”.

Los padres dicen: Cuando era niño me negaban eso. … Me ocuparé de que mis hijos lo tengan. Además, mi hijo tendrá todas las ventajas que yo pueda proporcionarle. Mis hijos serán maduros y sofisticados a una edad temprana. Recibirán clases de baile para aumentar su gracia (cp. Prov. 31:30) y muchos deportes para que encajen en cualquier sitio; especialmente mis hijos, para que sean varoniles. ¿Ves a mi hija arreglándose frente al espejo? Sólo tiene 5 años y es una belleza. Mis hijos van a ser alguien; (mis ambiciones se harán realidad en ellos); y que nadie se atreva a criticarlos. ¿Alguien articularía tales pensamientos? Probablemente no, pero nuestros actos hablan más que las palabras. ¿No están esas cosas en nuestros corazones, y no deberíamos ejercitarnos en secreto con nuestro Padre al respecto, y clamar a Él con tanta fuerza y persistencia para que nos permita juzgar los pensamientos de nuestros corazones?

¡Oh, para ver más santas Anas, verdaderas madres en Israel! Ana debió hacer el voto de nazareo (1 Sam. 1:15). Ella quería un hijo varón, nazareo desde el vientre, para juzgar la maldad en la tienda de reunión en Silo, donde los hijos de Elí corrompían a Israel. (Ya que, como era una mujer piadosa, no podía atenderlo personalmente. Fue usada poderosamente por Dios en el mismo lugar que Dios había asignado). Elí pronunció palabras a sus hijos, pero no los refrenó (1 Sam. 3:13; cp. Prov. 29:15; 1 Reyes 1:6). Nada de lo anterior fue para Ana. Tan pronto como pudo llevó a su hijo allí, y cómo sus oraciones a Jehová deben haber seguido a Samuel continuamente. Y en su oración de triunfo pronunció aquellas palabras que deberían grabarse en nuestras conciencias y corazones: POR ÉL SE PESAN LAS ACCIONES (1 Sam. 2:3).

Desgraciadamente, tenemos que adornarnos (ver “adornar” en la traducción de J.N.D. en 2 Reyes 9:30; Prov. 7:16; Jer. 4:30) para la Pascua, cuyas raíces están en el paganismo. Peor aún, la fiesta pagana y la idolatría pagana de la misa de Cristo (Christ-mass), introducida oficialmente desde el paganismo por el Papa Dámaso, está haciendo más y más incursiones. Se nos ordena “huir de la idolatría” (1 Cor. 10:14), y “guardaros de los ídolos” (1 Juan 5:21), pero lo excusamos observando la Navidad más “puramente”. Nos atrevemos a justificar esta mezcla impía con nuestra conducta. Tal vez lo hayamos olvidado:

  1. El punto de partida es el punto de recuperación.
  2. Una corriente moral nunca se eleva por encima de su fuente.
  3. El paso del tiempo no cambia el carácter de una acción moral.
  4. Debemos apartarnos del mal hacia el Señor.

¿Realmente esperamos que nuestros hijos practiquen estos principios cuando nuestro ejemplo los capacita en la práctica para hacer lo contrario y evitar el reproche de Cristo? Incluso se excusa diciendo que estamos haciendo pasar un buen rato a los niños. Lo que estamos dando es un ejemplo – en todo momento. ¿Y qué estamos dando al Señor?

“¿Quién nos dará carne para comer?”, gritaban los hijos de Israel, insatisfechos con el proceder de Dios con ellos y su provisión (Núm. 11:4, trad. JND).

Y codiciaron mucho en el desierto, y tentaron a Dios en el desierto. Entonces él les concedió su petición, pero envió flaqueza a su alma (Salmo 106:14,15, trad. JND; cp. Salmo 78:26-31).

Y así nos libramos de lo anterior tildándolo de “legalidad” y “falta de amor”, cuando la verdad es que no estamos disfrutando de la perfecta ley de la libertad (Santiago 1:25; 2:12). Una ley es un principio fijo. La ley perfecta, la de la libertad, es la nueva naturaleza haciendo lo que quiere hacer: obedecer a Dios.

Porque el amor de Cristo nos constriñe, habiendo juzgado esto: que uno murió por todos, luego todos han muerto; y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para el que murió y resucitó por ellos (2 Cor. 5:14,15, trad. JND).

En el Éxodo, el libro de la redención, se describe el maná como el alimento de un pueblo redimido. En Números, el libro de los viajes y las murmuraciones de Israel, el maná se describe de manera diferente. Cristo es el anti tipo del maná. Para los que estaban en el desierto (típicamente hablando) no era satisfactorio como Dios lo dio (Ex. 16:31). El maná debe ser molido y batido (Núm. 11:6-9) para hacerlo adecuado a nuestro gusto en lugar de que nuestro gusto se ajuste a la provisión de Dios. Existe el sabor del aceite fresco. El Espíritu está contristado.

Es “¿Qué daño hay en ello?” nuestro lema, en lugar de “¿Qué hay para Cristo en ello?” Y cuando “nuestros jóvenes” carecen de espiritualidad y se alejan, decimos: “Necesitamos reuniones de jóvenes, campamentos, etc.; y, al menos, si podemos llevarlos a la comunión, – como si la asamblea debiera hacer lo que la vida en el hogar debía hacer. ¿Pero no hemos producido una nueva generación que ha aprendido de nuestro ejemplo? Seguramente ellos trabajarán aún más nuestras formas y falta de devoción.

Si una asamblea está en buen estado y un hermano celebra una “reunión de jóvenes Cristianos” y los Cristianos van bien, lo señalamos para justificar la “reunión de jóvenes Cristianos” y le damos crédito; mientras tanto, ignoramos otros lugares donde se celebran “reuniones de jóvenes Cristianos” y no van bien. Qué triste es que encubramos nuestra condición de una u otra manera. “Yo no lo veo”, decimos. Pero eso puede ser otra forma de la pregunta “¿En qué?” que se repite tantas veces en Malaquías por la insensibilidad a la voluntad del Señor.

Que Dios nos permita hacer confesión de dónde estamos. El remedio de Cristo se encuentra, no en reuniones de jóvenes Cristianos, campamentos, etc., sino en Apocalipsis 2 y 3 donde encontramos la posición que Él ocupa como Juez hasta que venga. La palabra es: “El que tenga oído oiga lo que el Espíritu dice a las asambleas”: arrepiéntanse.

GOBIERNO Y PASTOREO EN LA ASAMBLEA

Estamos considerando este tema después de la familia porque 1 Timoteo 3:5 (trad. JND) dice,
… (pero si uno no sabe dirigir su propia casa, ¿cómo cuidará de la asamblea de Dios?)
¿No haría tal escritura temblar a todo verdadero sobreveedor?
… Pero a éste miraré: al afligido y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra (Isaías. 66:2, trad. JND).

¿Acaso la lectura de 1 Timoteo 3 y Tito 1 no nos hace humillarnos ante Dios y temblar ante Su Palabra?

David gobernó bien el reino, aunque fue un padre deficiente. Esto no funcionará en la casa de Dios, la asamblea. La casa de Dios no es gobernada por el poder real, sino por el poder moral y el ejemplo. Una posición de autoridad en el mundo, o la dirección de un negocio propio, o la “educación superior”, o la riqueza, no lo capacitan a uno para gobernar en la casa de Dios, aunque esto a veces se entrometen de todos modos, es triste decirlo.

Si un Cristiano que no evangeliza en su casa dice a sus hermanos que el Señor lo ha llamado a evangelizar en el Tíbet, ¿no le llamarán la atención sus hermanos sobre lo incongruente e inadecuado de esto? – porque el ámbito del hogar es el campo de entrenamiento. 1 Tim. 3:5 nos dice lo mismo con respecto a la supervisión (sobreveedores)… Qué modelo tan pobre es este, y los jóvenes Cristianos ven a través de esto y tropiezan.

“Apto para enseñar” (1 Tim. 3:2) no significa que un supervisor tenga que ser un “maestro” (1 Cor. 12:28; cp. 1 Tim. 5:17), pero sí indica un conocimiento, no sólo de la letra de las Escrituras (por mucho que sea necesario y deseable), sino de la mente y los caminos de Dios, de modo que se pueda impartir instrucción al respecto en la visitación y en los asuntos de la asamblea, así como refutar a los que se oponen (Tito 1:9) y reprender a los que siguen pecando (1 Ti. 5:20) en los casos en que se requiera y no se requiera poner fuera, que por último sólo la asamblea, como tal, puede hacer.

Un anciano, entonces, no es un hermano mayor, aunque un hermano mayor puede ser un anciano. Tampoco es un anciano un novato, alguien recién llegado a la fe. La condición de anciano parece referirse a un cargo (no a un don) en una asamblea local (Tito 1:5), mientras que “obispo” (supervisor) se refiere a la obra. Tal persona supervisa. Sí, se preocupa por los corderos, sea cual sea su edad física, así como por las ovejas. El gran deseo de un supervisor es que, primero, el Señor, el Pastor Principal y Supervisor de nuestras almas (1 Pedro 5:4) sea obedecido y glorificado, y luego que crezcamos en gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

MINISTERIO DE LA PALABRA

La Palabra de Dios ha provisto para la visitación donde la ayuda necesaria puede ser dada en privado. El carácter de la reunión del ministerio para la edificación se encuentra en 1 Cor. 14, una reunión donde los profetas hablan – si obedecemos sus direcciones; y Dios se dirige a nuestro estado – si sus profetas son fieles y ejercitados. Aquí hay ocasión para la ayuda, el estímulo y la corrección dados públicamente. También encontramos, en la Palabra, la enseñanza de los discípulos, y en esto también podemos recibir instrucción en las cosas divinas. Dios ha hecho amplias provisiones para satisfacer nuestros problemas y nuestro estado. Resulta que vemos el efecto de nuestra mundanidad, auto indulgencia y búsqueda de placeres reflejado en la siguiente generación (sin reconocer dónde está la causa del reflejo), y en lugar de humillarnos con el rostro en el polvo y confesar nuestros pecados, y abandonarlos (Prov. 28:13), queremos establecer otro canal de “ministerio a los jóvenes Cristianos”, como tal, evitando el auto juicio y la destrucción de nuestros ídolos. ¿Y es esto realmente con la intención de celebrar reuniones en las que se da el ministerio que evitamos dar en las reuniones del ministerio para la edificación (1 Cor. 14)? ¿Es eso lo que se da en las reuniones y campamentos de jóvenes Cristianos? Pregunto a mi propio corazón y al vuestro, mis queridos hermanos, ¿es así? Ocasionalmente sí, tal vez. ¿Es el camino de Dios para Su pueblo? ¿Es el verdadero camino marcado en las Escrituras? Las cosas establecidas en contra de la Palabra conducen a un estado generalmente inferior entre el pueblo de Dios, aunque por un tiempo el camino del hombre pueda parecer sabio. Si el ministerio puede ser traído ante los jóvenes Cristianos (estoy hablando convencionalmente), en reuniones y campamentos especiales para ellos, que pensamos que no pueden (?) ser traído a través de canales que encontramos señalados en la Palabra, ¿no debería eso advertirnos hacia dónde nos dirigimos? Si lo que se necesita no se trae a través de esos canales, ¿no es hora de “considerad vuestros caminos” (Hageo 1:7)? Que nuestras conciencias estén ante Dios al respecto.

¿Tenemos un ministerio general que nos deja imperturbables y sin reproches en nuestro bajo estado? ¿Es esa la manera de Dios con Su pueblo? ¿Cuándo se levanta una voz exponiendo cosas, decimos: “Predicad a Cristo” (como si predicar lo que se debe a Cristo no fuera predicar a Cristo), y “legalidad”? Evitar el ministerio directo, de búsqueda de conciencia, hace que el ministerio sea más fácil y popular. Pronto daremos cuenta ante nuestro Señor.

Ser un ORADOR no es la calificación para participar en las reuniones. Es el ministerio de la Cabeza lo que necesitamos, no la repetición de cosas que son verdaderas en sí mismas. Ahimaas era un hombre rápido de pies, pero no tenía un mensaje adecuado (2 Sam. 18:22). Sólo dijo lo que era agradable. Fue infiel y poco veraz en respuesta a las preguntas de David. Se inclinó ante sus interlocutores, pero no ante el que había enviado al Cusita. ¿Es nuestro ministerio así? El Cusita hizo lo contrario que Ahimaas, y David se sintió muy conmovido.

La bendición de Moisés a la tribu de Leví es muy instructiva. Se convirtieron en la tribu sacerdotal, enseñando “a Jacob tus ordenanzas, y a Israel tu ley”. Ponían incienso ante Dios y holocaustos enteros en su altar. ¿Cómo se produjo esto?

Quien dijo a su padre y a su madre: No lo conozco, y no reconoció a sus hermanos, y no conoció a sus propios hijos; porque ellos han observado tu palabra, y han guardado tu pacto (Deut. 33:9, trad. JND).

Necesitamos tanto el espíritu y la preparación del sacerdote Esdras, “un escriba preparado en la ley de Moisés”.

Porque Esdras había dispuesto su corazón para buscar la ley de Jehová y ponerla en práctica, y para enseñar en Israel los estatutos y las ordenanzas (Esdras 7:10, trad. JND)

Enséñame tu camino, Jehová; caminaré en tu verdad; aúna mi corazón para temer tu nombre (Salmo 86:11, trad. JND).

Que Dios dirija nuestros corazones más plenamente hacia Sus caminos para que podamos estar aquí más para Su placer, manteniendo siempre ante nosotros el gran Modelo Quién nos ha dejado un modelo para que sigamos sus pasos (1 Pedro 2:21), nuestro objeto bendito Quién siempre agradó al Padre (Juan 8:29).

CONCLUSIÓN

Hemos considerado algunas de las causas reales de la falta de espiritualidad y del alejamiento de nuestros hijos. Nuestra negativa a admitir esas causas agrava los problemas, porque EL MODO DE OBRAR DE DIOS ES A TRAVÉS DE LA CONFESIÓN Y EL ARREPENTIMIENTO.

También vimos en el capítulo 1 que la obra de los jóvenes Cristianos tiene muchas partes. Estas cosas comienzan con las reuniones de jóvenes Cristianos. Entiéndase estas otras cosas como un desarrollo normal y lógico. La dirección de todo ello es volver a los sistemas del hombre.

El Cabeza del cuerpo ha hecho provisión para el desarrollo espiritual de todos los santos; Él ha dado dones (Ef. 4). Estos dones, aunque difieren en carácter (Romanos 12), tienen un propósito común en la mente de Dios, a saber, la edificación del cuerpo, como puede verse en Efesios 4:13-16. Aquí, en consonancia con el resto de las escrituras, el cuerpo entero está en vista, no segmentos. La obra y reunión de jóvenes contrasta fuertemente con esto, sustituyendo una agrupación artificial en el rebaño que la Escritura no reconoce ni autoriza. De hecho, hemos visto en el capítulo 2 que la escritura está en contra de tal fragmentación del rebaño.

El ministerio llevado a cabo de acuerdo con la enseñanza y la práctica registradas en las escrituras siempre tiene en cuenta todo el rebaño de Dios, toda la familia de Dios vista en su unidad, y el cuerpo de Cristo visto en su unidad. Por lo tanto, deseamos fomentar un ministerio de este tipo en contraste con la obra y reunión de jóvenes, que creemos que viola el carácter descrito por estas relaciones bíblicas en las que estamos puestos como santos.

Las reuniones de jóvenes Cristianos son supuestamente reuniones para bebés, corderos y pequeños de la familia de Dios. La prueba de que esta es la idea son las mismas escrituras citadas en apoyo. ¿Por qué referirse a Juan 21, 1 Juan 2, etc. si no es así? Sin embargo, el hecho es que las reuniones, campamentos, etc., no son para corderos, bebés y pequeños como se habla en las escrituras, sino una división dentro de ésta, a saber, corderos, bebés y pequeños que son físicamente jóvenes. Tal procedimiento de uso de las escrituras no se recomienda como apropiado y nos advierte que algo está mal. De hecho, el apoyo de las escrituras para la obra y reunión de jóvenes Cristianos no sólo no existe, sino que los ejemplos del Antiguo Testamento citados aquí, y los pasajes del Nuevo Testamento considerados, están en contra de este tipo de actividad. El orden de la casa de Dios, tal como se da en las escrituras, prevé la alimentación y el pastoreo del rebaño de Dios y el cuidado de la familia de Dios. Así como “hay un solo cuerpo” es una prueba para tantas invenciones de los Cristianos, así “habrá un solo rebaño” es una prueba para nosotros. Excluye las “llamadas” al servicio en reuniones especiales de jóvenes Cristianos, conferencias y campamentos para servir a “los jóvenes”.

Humillemonos individual y corporativamente y “escuchemos la vara”. Busquemos un camino correcto para nosotros y nuestros pequeños. Reunámonos ante la puerta del agua, hombres y mujeres y todos los que puedan escuchar con entendimiento, y obedezcamos esa Palabra. Que los que ministran sean fieles en dar el ministerio correctivo según sea necesario. Que los que supervisan en la asamblea guarden en la memoria 1 Timoteo 3 y Tito 1. Llevemos a cabo el orden y la disciplina que son propios de la casa de Dios, porque la santidad conviene a Su casa para siempre. Avancemos como debe ser un solo rebaño y como deben ser los miembros del un solo cuerpo.

 

Oh TÚ, cuyas misericordias superan con creces

Todo lo que podemos hacer o decir,

Como en Tu pueblo, Tu de hecho

Que cada día Te manifiestas más;

Deja, para nuestra felicidad, oh Dios,

Sobre nosotros, mientras estamos aquí abajo,

En virtud de la muerte y la sangre de Cristo

Tus más ricas bendiciones fluir.

Preserva Tu rebaño muy graciosamente

Dentro de Tu redil protector;

Aléjalos de todo mal,

Y en Tu protección mantenlos,

Hasta que Tú hayas plenamente obtenido

En nosotros los frutos de gracia,

Y nosotros, en las alegrías que nunca terminan,

Te veremos a Ti cara a cara.

Haz que Tú, el mismísimo Dios de paz,

Nos santifiques por completo,

Y nos concedas un rico aumento

De poder desde lo alto,

Para que el espíritu, el alma y el cuerpo

Preservados libres de mancha,

Sean irreprochables hasta ese gran día.

Señor Jesucristo, ¡Amén!

L.F. #288

 

Se dirá que no he profundizado en lo que debe hacerse en una forma correcta y positiva de ayuda. Eso es cierto, aunque hemos mencionado canales de bendición indicados en la Palabra. Cuando nos humillamos general y corporativamente ante nuestro Dios misericordioso, Él escuchará y responderá a nuestro clamor de liberación. Cuando nos hayamos apartado de nuestros caminos, Él nos mostrará Su camino. Entonces estaremos en un estado espiritual para saber cómo satisfacer la necesidad según lo indicado por Su Palabra y Su amor derramado en nuestros corazones.

Que nuestro bondadoso Señor suscite siervos con un poderoso ministerio profético del tipo de Hageo y Malaquías, que sea para “instar a tiempo y fuera de tiempo, para reprender, animar con toda paciencia y doctrina” (2 Tim. 4:2); sabiendo que “toda Escritura es divinamente inspirada y útil para enseñar, para corregir, para instruir en la justicia…”. (2 Tim. 3:16). Que Él suscite pastores y supervisores que velen por nuestras almas según el orden debido.

Si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmo 127:1).

 

Oh Padre Santo, guárdanos aquí

En ese bendito nombre de amor,

Caminando ante Ti sin temor

Hasta que todo sea alegría en lo alto.

R. A. Huebner — Agosto. 1983

APÉNDICE 1

Este apéndice (a excepción de la cita nº 1) contiene citas de material promocional de la reunión de jóvenes, de líderes juveniles que se encuentran entre compañías de hermanos que se han fusionado (véase la Introducción, párrafo 7). Estas citas son particularmente convincentes ya que estas personas se encuentran entre compañías de Cristianos que profesan estar “fuera del campamento” y profesan conocer la verdad de la asamblea, que “hay un solo cuerpo” (Ef.4:4). Estas citas sin duda chocarán con la sensibilidad espiritual de cualquiera que se preocupe por el testimonio del Señor. Hubo quienes se escandalizaron por ello en su propio círculo de comunión y se levantaron advertencias. La cita #8 es un buen ejemplo de las advertencias que se hicieron, pero que lamentablemente no fueron escuchadas. Insto a mi lector a leer estas citas. Esperemos que te impacten para que te des cuenta de lo que está por venir. Sin duda, algunos exclamarán que “¡no iríamos tan lejos!”. Algunos de los que iniciaron esas actividades se arrepienten de lo lejos que se han “desarrollado”, y exclaman que nunca se lo propusieron. ¡Aprendamos de la experiencia de los demás! Así pensaron también otros en su día.

CITA #1

Ficción: Los jóvenes de todas las edades deben ser invitados a las reuniones de jóvenes.

Realidad: Cuanto más se divida el grupo de jóvenes por edades, mejor. … Cada grupo tiene diferentes características de edad y cada uno debe tener un programa diseñado para sus intereses. … Sólo en situaciones desesperadas se debe intentar reunir a jóvenes de todas las edades. Eso es como tratar de mezclar aceite y agua.

CITA #2

“Me mostrarás el camino de la vida” (Sal. 16:11).

La persona soltera que trabaja tiene muchas necesidades únicas hoy en día. Con todas las presiones de la sociedad y del mundo en el que vivimos, la persona soltera necesita la dimensión y la perspectiva correctas para el futuro, fuerza espiritual y refuerzo positivo. Con estos objetivos en mente, se celebrará un seminario para adultos solteros. Los debates se centrarán en las ocupaciones, el estilo de vida Cristiano, la planificación financiera y el papel de la persona soltera en la asamblea. El fin de semana incluirá un tiempo para estar en comunión juntos, tiempo para relajarse y una oportunidad para conocer gente nueva y renovar viejas amistades. Considere esto como una invitación personal a un gran fin de semana juntos, si usted es un adulto soltero entre las edades de 25 – 39 años. Oren para que el Señor prepare los corazones y provea de bendiciones a los que asistan. Los formularios de inscripción se enviarán por correo a los corresponsales de la asamblea muy pronto.

CITA #3

El Campamento de Peregrinos, para Cristianos a partir de 45 años, se celebrará en “Campy” del 3 al 7 de septiembre, 1980. Este es un tiempo de comunión, oración, estudio de las Escrituras, discusiones y relajación para los peregrinos en el viaje celestial.

CITA #4

Está previsto que el primer número del nuevo Boletín de los Jóvenes se envíe en septiembre a los jóvenes que cursan estudios secundarios, universitarios y profesionales (30 años o menos).

CITA #5

Esperamos, D.V. tener un campamento bíblico para jóvenes del 11 al 18 de agosto, un retiro para hermanos del 21 al 23 de agosto, y un campamento bíblico para mayores del 25 de agosto al 3 de septiembre.

 

“Disfrutamos de una temporada bendecida juntos en el Avance Anual de los Jóvenes del Oeste” en…….. Disfrutamos de la música y el testimonio de…….. Hubo siete talleres: Cristo para los jóvenes; Cristo para las jovencitas; Cristo como Hombre; Cristo para la Salvación; Cristo como Buen Pastor; Cristo como Señor y Maestro; y Cristo visto en la vida de José. Hubo cuatro sesiones de una hora para cada taller y el Señor dio verdadera libertad al ver y hablar de la Persona de nuestro bendito Señor Jesús. (Él es realmente todo un encanto).

CITA #6

He aquí un ejemplo de llamado a los jóvenes Cristianos para que se conviertan en líderes juveniles. Se anuncia un campamento específicamente para desarrollar el liderazgo de los jóvenes.

Campamento TDC

“¿Qué significa TDC?” es una pregunta habitual. Cada vez que surge esta pregunta, es una oportunidad para hablar de un ejercicio que fue concebido por…… a principios de 1977 y llevado a cabo el verano de ese mismo año. Se trata de un campamento de seis días de duración, diseñado para desafiar y animar a los jóvenes de 17 años en adelante a contemplar el tema de sus vidas con referencia a los elementos críticos de Tiempo, Decisión y Compromiso. El proceso utilizado para lograrlo implica la enseñanza, el debate y el asesoramiento. El TDC es, por tanto, un campamento para el Cristiano serio. Es una sesión de formación de líderes. El programa de este campamento pone un gran énfasis en la iniciativa de los participantes y ofrece la oportunidad de que esa iniciativa se exprese en el propio marco de la organización de cada año.

 

Para ilustrar esta característica, inmediatamente después de la primera sesión el manto cayó del director original y descansó en…… y el escritor de este artículo – ejemplo de su tema perenne, “Pasando la Antorcha” (de una generación a la siguiente en línea). Nos hemos tomado la molestia de explicar todo esto porque creemos que el joven que ahora lee este artículo bien podría ser uno de esos líderes de la próxima generación con la mano extendida para aceptar el cargo. ¿Puedes ser tú? Si es así, planea venir al TDC ’80, del sábado 16 al viernes 22 de agosto de 1980. Estaremos encantados de darte la bienvenida, líder.

CITA #7

Una mujer escribió,

La mano del Señor ha sido clara todo el tiempo – desde que consideré por primera vez el trabajo de campamento a tiempo completo y ahora Él me lleva a servirle de nuevo en el empleo profesional, así como en la participación de la asamblea local…

COMENTARIO: Esa forma de hablar la aprendí de las denominaciones. Hay quienes piensan que trabajar con personas es una ocupación más santa que trabajar con cosas; como si nuestro Señor se ocupara más santamente en su ministerio que como carpintero. Tampoco me consta que una hermana estuviera en el servicio a tiempo completo en los tiempos apostólicos (a no ser que se infiera), salvo que los hermanos llevaran consigo una esposa.

CITA #8

……. elevar estos placeres naturales al plano del compromiso Cristiano definitivo, e incluso ponerlos a la par de los goces espirituales, es, creo, una combinación falsa y dañina, ciertamente ajena a la enseñanza del Nuevo Testamento y a la condición del Espíritu para la comunión íntima. No puedo decir por qué, cuando los placeres son lo suficientemente inocentes; no sirven; y si la espiritualidad sobrevive por un tiempo, la flaqueza del alma está bien encaminada. Aunque esté bien admirar, en su lugar, lo que es de Dios, no se está al mismo tiempo en un marco profundamente espiritual, la mano del Espíritu Santo se niega a ser forzada, aunque lo deseemos de buena gana. Cuántos himnos, en efecto, de largo y sagrado uso son ahora obsoletos y no pueden ser cantados con sinceridad, al menos no durante el campamento. ¿No hemos forzado el límite del legítimo placer Cristiano cuando ya no podemos cantar con sinceridad? “Oh, dame un corazón que pueda esperar en la sumisión, Sin conocer un deseo o un placer que no sea el Tuyo”. ¿Y cuántos himnos del mismo sentimiento son ahora letra muerta?….. Aunque un Cristiano pueda resbalar, en cuanto a esto -y todos lo hacemos-, el gran error en el presente caso consiste en que la Iglesia intenta oficialmente unir y mezclar en uno solo estos dos elementos diversos, como si esto fuera parte de su misión. Ahora bien, el Cristiano más sencillo sabe lo ajeno que es esto a las Escrituras, y lo llamativamente ausente que está cualquier cosa de gloria en las grandezas de la creación natural de Dios en el Nuevo Testamento. ¿Debe ser esta nuestra guía, o no? Lo que sea que se le permita al Cristiano individual como una pequeña diversión de esta manera, como en las cosas sociales de otra manera, es una cosa; pero organizar y concentrarse en un movimiento para los deportes y los placeres en relación con la gran provisión del mundo para tales – y eso bajo los auspicios de la “asamblea de Dios”, es algo muy diferente (y hasta ahora inaudito). No nos engañemos; el objetivo primordial en estos centros vacacionales es el placer y la recreación, y no la Biblia, aunque quisiéramos santificar la ocasión uniendo las cosas del Señor.  Por una ley inflexible y divina no podemos mezclar estas dos cosas; y si no podemos doblegar así al Señor a nuestro modo y deseo, entonces es bastante claro que Él no aprueba ni conduce a estos campamentos bíblicos de vacaciones, sea lo que sea lo que aleguen sus promotores a costa de su mera indulgencia.

 

¡Qué admisión también de la pérdida de la comunión diaria con el Hijo de Dios es hablar de nuestro trabajo diario como “rutina diaria”, y señalar que estos campamentos se encuentran “EN UN ENTORNO CRISTIANO IDEAL”! ¿Cómo son los campamentos mundanos -aunque siempre tan hermosos- “entornos Cristianos ideales”? “Ahora estáis llenos, ahora sois ricos, habéis reinado como reyes SIN NOSOTROS”, etc. dice Pablo. Y dónde están los ministros de Cristo según este modelo – “en todo aprobándonos como ministros de Dios, en mucha paciencia, en aflicciones, en necesidades, en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en vigilias, en ayunos”, etc. 2 Cor. 6:4-10.

 

 COMENTARIO: Esta advertencia fue planteada en 1958 a aquellos entre los que circulaban las publicaciones citadas anteriormente, antes de que los asuntos hubieran llegado tan lejos. (Yo no había visto esta advertencia en ese momento, cuando estaba muy ocupado en el trabajo del campamento. En aquel momento, lo más probable es que hubiera intentado librarme de ella diciendo que era malhumorada, poco cariñosa, escrita con mal espíritu y sin preocuparse por “las necesidades de los jóvenes”. Ay, mi corazón es capaz de todo). LA ADVERTENCIA PONE DE RELIEVE EL PRINCIPIO DE LAS MEZCLAS QUE SE DAN EN MUCHAS DE ESTAS ACTIVIDADES. La cito por ser tan aplicable hoy como en 1958.

APÉNDICE 2

“La Escritura caracteriza un acto por su tendencia”.

Esto se ve claramente en relación con hacer perecer al hermano débil (1 Cor. 8:11). Ahora sabemos que uno por quien Cristo ha muerto NO PUEDE perecer jamás. ¿Cómo entonces se hace perecer al hermano débil? Convirtiéndose en una piedra de tropiezo para el hermano débil. Y así, convertirse en una piedra de tropiezo para el hermano débil tiene la tendencia a hacer que perezca (aunque por supuesto no puede), y convertirse en una piedra de tropiezo por lo tanto se caracteriza como “hacer que el hermano débil perezca” porque ESA es su tendencia.

APÉNDICE 3

Algunas prácticas sancionadas el siglo pasado.

  1. El trabajo de la escuela dominical: Hay dos observaciones que haré.

(a) Tengo la impresión de que en el siglo pasado la obra de la escuela dominical era una faceta de la obra evangélica para los niños perdidos. Felizmente, todavía existen algunas; pero muchas han cambiado su carácter en otra cosa en el proceso del tiempo.

(b) Independientemente de este cambio, no me consta que la Escuela Dominical establezca un grupo como el que es objeto de este trabajo, que tenga un carácter divisorio y que fomente una identidad de grupo con conciencia propia dentro del rebaño.

  1. Reuniones de hermanos  obreros y reuniones privadas con jóvenes en relación con la obra del Señor: Letters of J. N. Darby, vol. 3, pp. 319, 293 (edición S.H.). Aquí también haré dos comentarios.

(a) En primer lugar, estoy dispuesto a rechazar cualquier principio, práctica y declaración de J.N.D. que considere contraria a las Escrituras, tal como yo las entiendo. (Por ejemplo, la idea de que tres hermanas aisladas podían partir el pan; o, que Napoleón puede haber sido la séptima cabeza de la Bestia).

(b) Las asambleas de hermanos dotados para el servicio que se suponen en estas cartas, son probablemente pastores, evangelistas y maestros, por lo menos. Y esto me recuerda a Efesios 4, donde el cuerpo está en vista, no el rebaño como en Juan 10. Los obreros y siervos son, en la escritura, me parece, vistos en conexión con EL CUERPO DE CRISTO, como miembros especialmente responsables y dotados para la responsabilidad encomendada. Hacer una analogía de las actividades del Sr. Darby no es válido porque aplica al rebaño la función especial de estos siervos que, estrictamente hablando, tiene que ver con su lugar en el cuerpo. Por lo tanto, no concedo la analogía que pretende apoyar los artículos de la juventud que son objeto de este trabajo.

Este apéndice pone de relieve un enfoque que algunos adoptan para apoyar lo que en realidad no es bíblico. Si hubiera escrituras, se presentarían. (Hemos examinado el supuesto apoyo de las escrituras y hemos encontrado que no tiene tal significado). Las analogías son útiles para explicar lo que la escritura enseña y apoya. No es válido utilizar “analogías” no análogas como en los dos casos anteriores.

… La fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios” (Rom. 10:17).

Por lo tanto, prestad atención a CÓMO oís (Lucas 8:18).

Traducido con permiso del Inglés al Español por: C.F

Jul 25, 2021